Binoculares

OPINIÓN 22/04/2014 05:00 Actualizada 05:00

OTRA DE POLIS De nueva cuenta un agente de la Policía de Investigación de la PGJDF usó su arma de cargo para resolver sus problemas personales mientras bebía en la vía pública. Ahora fue el policía Pedro David Anaya Olivares, adscrito al área de Aprehensiones, quien el fin de semana presuntamente encañonó a una mujer con la que había estado bebiendo en calles de la colonia Ampliación Casas Alemán, en Gustavo A. Madero. Apenas el 12 de abril, otro agente, Rogelio García Medina, perteneciente al área de Inteligencia, baleó a un joven con el que supuestamente había estado bebiendo en la colonia Martín Carrera, también en GAM. Esos muchachos sí que andan descarriados.

MÁS INTELIGENCIA, MENOS PENAS Ayer se aprobaron las reformas a través de las cuales se aumentan las penas contra los secuestradores; es aplaudible que nuestros legisladores se pongan de acuerdo en estos temas que muchas veces desintegran familias o dejan severos daños, pero más que eso es necesario que las autoridades encuentren los mecanismos que sirvan para prevenir el delito y no solamente castigarlo, pues al final endurecer las penas no garantiza que los delincuentes no se “arriesguen” a ser capturados a cambio de obtener ganancias de la manera más fácil para ellos.

ELLOS SE BLINDAN Y QUE CAIGA EL MUNDO Trabajar en el Consejo de la Judicatura Federal tiene sus beneficios. Quienes ahí laboran aprobaron que ahora habrá “apoyos económicos extraordinarios para jueces, magistrados y servidores públicos del Poder Judicial de la Federación” —con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación—, ante el riesgo en el que trabajan en la actual situación de inseguridad del país. Como si sólo ellos enfrentaran el problema.

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