Por los sismos de los sismos
Se cumplieron sesenta días del terremoto que nos recordó la fragilidad de la enorme Ciudad de México y también la grandeza y solidaridad de sus habitantes.
Este fin de semana vinos salir a las calles a cientos damnificados que cada vez están más organizados, para manifestar su hartazgo, tal y como se vio en los meses posteriores al 19 de septiembre de 1985 cuando se conformaron diversas organizaciones civiles para exigir reconstrucción al gobierno desde lo colectivo.
El gran riesgo para quienes perdieron sus casas es convertirse en ‘corderos’ de grupos clientelares partidistas que lucren electoralmente con las necesidades; esto también lo vimos hace 32 años. Hoy, el diputado Leonel Luna ya conspira para operar desde la ALDF un fondo de vivienda “gratuita” con recursos federales que le permita aferrarse al poder que cada día mengua para la perdida causa amarilla.
Mientras que del otro lado de la mesa de negociación, está el gobierno de Miguel Ángel Mancera anunciando con pasmo y sin ningún apuro, que la reconstrucción tardará siete años. ¿Y qué harán de aquí a siete años las personas que se quedaron sin casa y que no merecen embarcarse en una nueva hipoteca?
Es decir, la atención del jefe de gobierno no está al cien por ciento con los damnificados, sino en la carrera presidencial, donde pocas posibilidades tiene. Si Mancera pensara un poco en su futuro político, evitaría la tentación de la candidatura presidencial para tratar de salvar el poco capital político que le resta, enfrentar la tragedia sin orillar a los damnificados a adquirir nuevos créditos. Renunciaría a su prioridad de licitar un incinerador de basura, cuando la gente necesita recuperar el patrimonio perdido a causa del terremoto.
No hay certeza de que las nuevas viviendas se construirán con la normativa de seguridad que garantice su resistencia en caso de terremoto. Al PRD en la capital, le urge continuar con los negocios en la construcción de proyectos inmobiliarios, los créditos a “tasas preferenciales” no representan solución de fondo. Pero qué importa, Mancera tiene planeado separarse de la jefatura de gobierno en diciembre próximo. Los damnificados que se esperen siete años.
Periscopio. Hoy a las 11 horas, López Obrador presentará una nueva edición de su “Proyecto Alternativo de Nación” en el Auditorio Nacional.
El aniversario de la Revolución Mexicana será uno de los recursos que utilice el tabasqueño en su discurso para purificar los fines de su causa. El líder nacional de Morena no cargó un bulto de cascajo durante las labores de rescate, pero se dice listo y ansioso por salvar al país.
El problema no es si usted le cree o no, sino que no hay otro personaje que le haga segunda en esta sucesión presidencial.
En el radar. Se cumplieron 100 años del natalicio de Pedro Infante, quien sin ninguna duda es el máximo ídolo popular del siglo veinte. La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, se sumó a la conmemoración con una visita a la tumba del actor y cantante en el Panteón Jardín de la capital del país. Tan desprestigiada está la clase política en México que muy pocos políticos podrían tener este tipo de gestos espontáneos, sin ser señalados como oportunistas o increpados por la gente.
Nadie o casi nadie en la clase política puede moverse fuera de escenarios con audiencias controladas o afines sin resbalar. Y así quieren ser candidatos presidenciales.
Bitácora de lo absurdo. En la fotografía que el pasado viernes compartieron Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y Manuel Moreno Valle tomando café, aparecen cuatro tazas y tres comensales. ¿De quién sería la cuarta taza? Algunos mencionan que el cuarto convidado era Felipe Calderón. Zavala, Mancera y Moreno Valle se han visto obligados a sumar fuerzas para hacerle frente a la dictadura de Ricardo Anaya en el PAN, que ya quiere adueñarse del reparto de candidaturas en el llamado “Frente”, comenzando por asignarse a sí mismo la candidatura presidencial.
tLeoAgusto