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OPINIÓN 20/10/2014 05:00 Actualizada 05:00

EL PULPO DE LA DELINCUENCIA Ayer supimos en una información de última hora, que la PGR, por órdenes del presidente Enrique Peña Nieto, busca, busca, busca, pero poco encuentra. Y es que pese a que la orden es hallar a estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, simplemente no han podido dar con ellos. Sin embargo, a cada piedra que levantan encuentran rastros del crimen organizado que se ha infiltrado en dieferentes dependencias encargadas de la seguridad. Por eso, ayer se dio a conocer que la Policía Federal asumirá la seguridad en más municipios del estado de Guerrero y para no perder la costumbre, también en Ixtapan de la Sal, un territorio bien conocido por el presidente Peña Nieto, pues es uno de los que integra el estado donde nació. Ahí en Ixtapan de la Sal la violencia no es cosa nueva y sólo las autoridades locales y federales no querían ver lo que ahí pasaba. Desde hace mucho se reportan ejecuciones, pero hasta hace poco era mejor no ver.

CIERRA EL PICO También ayer, el líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), René Bejarano, dijo que ya no hará más declaraciones sobre el caso de Iguala y lo relacionado con el presidente municipal, José Luis Abarca, porque ha sido amenazado. Bejarano declaró hace algunas semanas que había sostenido reuniones en la PGR para presentar pruebas en contra del alcalde de Iguala. Ahora dice que se guardará lo que sabe del tema por “razones de seguridad familiar”, además de que hay una investigación en curso. Hasta ahí lo dicho por Bejarano, quien ahora regresará al “sarcófago del olvido”, de donde no hubiera salido, de no haber sido por sus declaraciones en torno a la situación en Guerrero.

YA VIENE, YA VIENE, YA VIENE Se dice que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, entregará la próxima semana a la Asamblea Legislativa una iniciativa de ley para desvincular el salario mínimo como tasa de referencia. La propuesta es crear una nueva unidad de medida que sustituya la función que tenía el salario mínimo, como referencia para cobro de impuestos y derechos, para que a partir de eso se pueda aumentar la paga que perciben los trabajadores.

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