El dilema con el prisionero Duarte

LEO AGUSTO

OPINIÓN 19/07/2017 12:29 LEO AGUSTO Actualizada 12:29

No se le puede achacar al nuevo sistema de justicia penal adversarial ninguno de los errores cometidos por los fiscales de la Procuraduría General de la República durante las poco más de cinco horas que duró la audiencia inicial contra Javier Duarte en el área de juzgados del Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Entre las bien documentadas pifias, la parte acusadora sólo pudo respaldar acusaciones por menos del 10% del monto total que formalmente reclama, 439 mdp, como desvío de recursos federales, al tiempo que un juez federal otorgó una suspensión a dos órdenes de aprehensión que pesan sobre Duarte de Ochoa, donde la Fiscalía de Veracruz le acusa por delitos del fuero común. 

Es decir, desde las altas esferas del poder político se gesta la pronta exoneración del ex gobernador de Veracruz, pero también de Roberto Borge, quien aunque se encuentra preso en Panamá, ayer obtuvo un amparo en un juzgado de Cancún contra cualquier orden de aprehensión por la venta irregular de terrenos pertenecientes al gobierno de Quintana Roo.

Vamos a suponer que en la audiencia del próximo sábado la PGR deja caer jurídicamente el caso y culpa al modelo de justicia adversarial por la salida de Javier Duarte del botellón, muy bien amparado para que tampoco la justicia en Veracruz pueda llamarle a cuentas.

Al interior del PRI están muy ocupados en la política de café rumbo a su ‘cena de negros’, XXII Asamblea Nacional, que definirá la plataforma política y el reparto de candidaturas, incluida la presidencial, para el proceso electoral en 2018. Tan afines a la alquimia de los números, los tricolores no han reparado en los costos que tendrán en las urnas las corruptas figuras de Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte y Tomás Yarrington

Si aplicamos el dilema del prisionero en este caso, el PRI tendría que aceptar los costos que tiene financiar campañas electorales con dinero público y, en algunos casos, dinero del crimen organizado, justo ahora que se aproxima la sucesión presidencial. Difícilmente, la impunidad de Duarte puede costarle la presidencia al PRI, pero está en riesgo la paz social, principalmente en el estado de Veracruz, donde el descontento social es tal que permitieron la llegada de un personaje como Miguel Ángel Yunes al poder. Imagínese.

El probable desenlace del espectáculo de Javier Duarte no es halagador para nadie, la posibilidad de que no se le vincule a proceso es real, pero también es cierto que puede ser uno de los últimos “malos ratos” que el PRI le haga pasar a la sociedad mexicana. Pero, ¿cuánto costará al país la impunidad?

En el radar. La figura de Andrés Manuel López Obrador es, a la política mexicana, lo que Justin Bieber, a la música pop. El tabasqueño en lugar de sacar discos, publica libros para deleite de sus no pocos fans. Y eso lo saben en Planeta, editorial que apuesta a publicar la más reciente obra de ‘El Rayito de Esperanza’, ‘Oye, Trump. Propuestas y acciones para defensa de los migrantes en Estados Unidos’, con prólogo de Pedro Miguel y epílogo de Elena Poniatowska. ¿Así o más progre la cosa?

El libro relata las visitas que hizo López Obrador a Estados Unidos entre enero y marzo de este año y se presentará el próximo mes de agosto en la ciudad de Los Angeles, California. Circula ya en librerías para quien guste y se exhibe en la mesa de novedades con un precio de $148 del águila y $99 pesos en su versión electrónica. Además, la transnacional Planeta ha puesto a la venta el e-book en su portal en España por 5.99 euros. 

Bitácora de lo absurdo. Se llama Citlalli Hernández, pertenece al PRD y tiene a media familia cobrando en la nómina de la delegación Iztacalco. Ella fue la encargada de boicotear con violencia un acto de Morena encabezado por la delegada en Tlalpan, Claudia Sheinbaum. La izquierda que se ha hecho en buena medida del poder en la capital a gritos, con grupos clientelares y de choque, busca mantenerlo de la misma manera. Inadmisibles, los actos de violencia.

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