El Papa y los 43 de Ayotzinapa

OPINIÓN 19/02/2016 04:00 Actualizada 04:00

En el vuelo de regreso a Roma, Francisco explicó a la prensa que no se reunió con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, por lo que llamó sus “luchas internas”.

En la Ciudad de México, después de la reunión que tuvieron con la procuradora Arely Gómez, los familiares de los desaparecidos en Iguala, su representante legal Vidulfo Rosales dijo que el argumento de la “división” fue una de las muchas maniobras del gobierno para evitar, a toda costa, el encuentro con el Papa.

Y en entrevista, después de una reunión sobre Derechos Humanos, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que el jefe de la Iglesia católica fue a donde quiso, dijo lo que quiso y se reunió con todos, durante su visita a México. ¿Usted a quien le cree?

No se sabía, al menos públicamente, que los familiares de los 43 estuvieran divididos. El gobierno, sin embargo, se ocupó ayer de apuntalar la idea, con base en lo declarado por Francisco.

Por supuesto que la versión divulgada omitió o relegó las acotaciones que el Papa hace a su declaración y que, releídas cuidadosamente, se refieren a luchas internas que hay entre los diversos grupos que exigen la aparición de sus familiares. Y vaya que son muchos si nos atenemos a la cifra oficial que registra 27 mil desaparecidos desde la época de la llamada ‘guerra sucia’, es decir, desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado.

Francisco dijo: “Era prácticamente imposible recibir a todos esos grupos que, por otro lado, también estaban enfrentados entre ellos, una situación que es difícil de comprender para mí que soy extranjero, ¿verdad? Entonces yo preferí decir que los iba a ver a todos en la misa de Juárez o si preferían en alguna otra, pero que habría esa disponibilidad”, estableció.

El Papa, entonces, se refirió a divisiones entre los distintos grupos de familiares de desaparecidos, no de luchas internas del grupo de padres de Ayotzinapa. Este matiz es tan importante, que igual se utiliza para sugerir que, por rijosos, ellos se perdieron la oportunidad o para confirmar que, en efecto, Francisco como extranjero, no entendió la magnitud y significado que el caso Iguala tiene para los mexicanos y compró fácilmente los argumentos de división interna esgrimidos por el gobierno.

En ese sentido, Vidulfo Rosales tiene razón: no hay tales luchas internas entre los padres de los 43 y Osorio Chong sólo la tiene a medias, pues no se reunió con todos: faltaron las víctimas de Ayotzinapa y las de la pederastia clerical. Y sí fue a donde quiso, a todos los puntos acordados entre el gobierno de México y la Santa Sede. En cada uno de ellos estuvo siempre el secretario de Gobernación, además de un representante oficial del gobierno federal: José Antonio Meade, en Chiapas, Gerardo Ruiz Esparza, en Michoacán y Pedro Joaquín Codwell, Alfonso Navarrete Prida y Renato Sales en Ciudad Juárez, que para atender cualquier necesidad. ¿Facilitadores o vigilantes? Sólo Dios sabe… Y claro, el Papa… Y por supuesto, Osorio Chong.

Instantáneas. 1. AJUSTE. Finalmente se anunció lo inevitable: el recorte del gasto público por 132 mil millones de pesos. Era imposible no resistir la merma en los ingresos federales por el derrumbe de los precios del petróleo. Esa caída ha sido uno de los factores de la apreciación de dólar o de la depreciación del peso, como usted quiera verlo. Contenerla, sin grandes resultados de las subastas, que se estima casi llegaron a los 30 mil millones de las reservas internacionales del país, llevaron a suspenderlas y a aumentar la tasa de interés del Banxico. No habrá más subastas, aunque queda abierta la posibilidad de lo que se llama intervención discrecional directamente con los bancos. Eso fue lo que se hizo el miércoles, lo que llevó a que el dólar bajara de los 19 pesos. Lo que no se dijo fue el monto de esa intervención.

2. TASAS. Los bancos, como las personas, también piden prestado. Y se lo piden al Banco de México que es una especie de banco exclusivo para los bancos que, como todos, presta con interés. Esa es la famosa tasa de interés referencial que subió el miércoles pasado de 3.25 a 3.75%. Este aumento repercutirá, por lo tanto, en las tasas de interés que cobran y pagan los bancos. Buenas noticias para los que ahorran, pues subirán sus rendimientos. Malas para los endeudados, pues subirá el interés de tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios, por sólo citar algunos de los servicios financiero. No es, por tanto, el mejor momento para endeudarse.

@RaulRodriguezC

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