Generación de empleo, pilar de la economía nacional

LILIA MERODIO

OPINIÓN 18/05/2017 11:59 LILIA MERODIO Actualizada 11:59

Las medidas de política económica instrumentadas durante la actual administración y los avances de las reformas estructurales en materia económica, han permitido que nuestro país registre un crecimiento favorable, con un importante efecto multiplicador en la generación de empleos.

Para dimensionar la trascendencia de este tema, basta destacar que tan sólo durante el primer trimestre de 2017, el PIB aumentó en 2.5% real con respecto a igual periodo del año anterior. Cabe destacar la dinámica favorable del consumo, las ventas y el empleo; la recuperación de las exportaciones no petroleras; y la estabilización de los mercados financieros.

La fortaleza del mercado interno se vio reflejada en los aumentos del consumo privado a una tasa anual real de 3.8% en enero pasado; de la inversión en maquinaria y equipo nacional en 4.1%; del comercio al menudeo y mayoreo de 4.3% y 7.4% durante el primer bimestre, respectivamente; así como en la venta de autos de 8.9% entre enero y marzo.

Indudablemente, uno de los elementos medulares es la generación sin precedente del empleo. Al 31 de marzo de 2017, el número de trabajadores afiliados al IMSS fue de prácticamente 19 millones de personas, cifra que representó un incremento anual de 4.6%.

Cabe destacar que en marzo los trabajadores formales registrados fueron 140 mil 347, el mes con mayor generación de cualquier otro del que se tenga registro desde hace 40 años. 

La creación de 377 mil 694 empleos formales durante el primer trimestre de este año, fue la mayor para un periodo similar desde 1983, así el número acumulado en lo que va de la actual administración asciende a 2.7 millones; cifra histórica en el país.

El dinamismo positivo del empleo se ha traducido en una reducción sistemática de la tasa de desocupación, la cual se ubicó en 3.5% en el mismo trimestre, la menor tasa desde el segundo trimestre de 2006.

La OCDE ha destacado que México se encuentra entre las cinco tasas de desempleo más bajas entre sus países miembros y es su menor nivel en los últimos 11 años, por debajo del promedio de dicho organismo, de 6.1%.

La generación de empleos formales y la disminución de las tasas de desocupación han contribuido al decremento en la población subocupada, misma que se ubicó en 7.1% con respecto a la población ocupada.

Estos datos, aunado a las perspectivas alentadoras de la economía internacional para el cierre de 2017 y 2018, son un buena señal para la economía nacional y su capacidad generadora de empleos, en beneficio del progreso de las familias y la sociedad en su conjunto.

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