El país vive sacudidas enérgicas, que en la línea del tiempo son posteriores al periodo de grandes reformas del Ejecutivo federal, autoridad que tuvo en esa culminación de cambios el reconocimiento en México y a nivel internacional.

La magia del Pacto por México se esfumó en poco tiempo, los precios del petróleo bajaron y limitaron el alcanzar los frutos que en los debates se vislumbraban, vino la tragedia de Iguala y tras ella se encadenaron problemas aún insolubles.

En 2015, el PRI y el Presidente de la República ya no alcanzaron resultados electorales a la altura de las grandes reformas. Las transformaciones en los campos de la energía, telecomunicaciones, hacendaria, competencia económica, laboral, transparencia, electoral, en materia de Amparo, penal, están vigentes y las resistencias a estos grandes cambios están calladas.

En cambio, la reforma educativa confronta al gobierno de Enrique Peña Nieto con el bloque del magisterio disidente, la CNTE. Allí prendió una resistencia visible, delimitada, que ha contado con apoyo del sector de análisis crítico antigubernamental.

La resistencia a las reformas ha fermentado malestares adicionales en escándalos que suben de tono con rapidez, como los son los temas de la ‘casa blanca’ de Chapultepec y el departamento en Miami, Florida.

La imagen de Enrique Peña Nieto está a la baja, sin que pueda decirse que como consecuencia de la aplicación de las grandes reformas, sino por una política pasiva de comunicación del gobierno. Habla el Presidente de que “a veces nos quieren inundar con malas noticias”.

Si se debatiera sobre las buenas noticas del cambio estructural, recuperaría apoyos, y fortalecería su posición política frente actores y grupos que buscan la fragilidad de otros poderes. Las malas noticias opacan las grandes reformas.

Volver a 2012 está en el ánimo de quienes oponen resistencia. Es tiempo de que desde las instituciones se responda. No hay quien aguante que le propinen golpes y no se defienda. Se requiere que el jefe del Estado defienda su trabajo…

VENTANAL. — La CNTE dijo el lunes que volverá a clases sólo si de inmediato se deroga la reforma educativa. Es triste que esta oposición radical castigue la educación de los niños en las regiones en las que domina la dirigencia del magisterio disidente.

Esta es una forma de negociar compleja, radical, que incluso pasa sobre eventuales acuerdos que permitieron pagar salarios retenidos, la excarcelación de líderes en fechas recientes.

Decirse “magisterio democrático” y dejar en la nada a decenas de miles de alumnos, en regiones de economía precaria, es una vía para el ejercicio de la política, distante a los objetivos de la enseñanza.

El mejor de los casos es lamentable: Que los líderes hayan montado un cuadro más de beligerancia, y que lleguen a clases el lunes, y que pase a segundo plano la negociación oscura de excarcelar líderes y pagar salarios retenidos…

VIDRIOS ROTOS.— Las bancadas del PRI en el Congreso han dejado sin apoyo las iniciativas de reformas que formó Enrique Peña Nieto en materia de matrimonio igualitario y de adopción por parte de parejas del mismo sexo. Por este tema, el clero católico se declaró en contra de manera rotunda. Otras Iglesias y asociaciones religiosas también protestaron. Con todo, en los grupos parlamentarios priístas también se oyeron voces en contra de dos temas, por los cuales nadie les preguntó a senadores y diputados que, por cierto, no fueron electos para aprobar ambos proyectos…

VITRAL SOCIAL.— Contacta al Médico en Tu Casa al teléfono 5132 0909…