¡Feliz día del maestro!

OPINIÓN 16/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

Cinco datos que lo dejan a uno con la boca abierta antes de dar cabida a la furia:

1. 91 mil maestros sindicalizados forman parte del 10% de los hogares más ricos del país al tener un ingreso mensual superior a los 44 mil pesos.

2. De ellos, 7 mil 183 ganan más de 100 mil pesos mensuales y 70 ganan más de los 193 mil 458 pesos que se le pagan al presidente Enrique Peña Nieto.

3. De esos 70, uno gana 600 mil pesos mensuales.

4. Mil 906 escuelas registradas son fantasma y a ellas están asociadas 24 mil 230 nóminas. No existen, pues, pero cuestan al erario 343 millones de pesos al mes.

5. Hay mil 442 maestros de entre 100 y 105 años de edad. Salvo uno, los demás dan clases en Hidalgo y tienen la misma fecha de nacimiento: 12 de diciembre de 1912, lo que sugiere que Los Lupitos, como se les ha nombrado, sean un grupo inexistente que nos cuesta a los que pagamos impuestos casi 32 millones de pesos al trimestre.

No se trata de cuestionar que se pague a los maestros de la educación pública el mejor sueldo posible. Aquí el punto es que se trata de sueldos inexplicables e injustificables en un país con tantas carencias, asociados, sin duda, a la opacidad que ha caracterizado a nuestro sistema educativo nacional (de lo que es responsable la SEP) y a la corrupción con que opera la organización sindical del magisterio (SNTE).

Pero vayamos por partes y sin dejar de poner el asunto en la más objetiva de las perspectivas: Los datos referidos forman parte del estudio Mejora tu escuela, realizado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), una asociación civil que, según su propia definición, es “un centro de investigación aplicada, independiente, apartidista y sin fines de lucro”.

Pero Imco defiende, a no dudarlo, intereses cercanos a poderosas empresas de Estados Unidos y México, lo que —no se pierda de vista— normalmente lo pone en contra de la educación pública y gratuita para privilegiar a la privada. Su estudio, sin embargo, está fundamentado en datos del censo 2013 de escuelas, maestros y alumnos elaborado por el Inegi y la SEP, así como datos de las nóminas magisteriales que cada estado está obligado a entregar, de acuerdo con el artículo 73 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental. Cuatro estados (Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tamaulipas) no han entregado la información de nóminas y ocho (BCS, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango, Sinaloa, Tabasco y Michoacán) la entregaron incompleta, lo que no necesariamente cambia el resultado final del estudio.

Sobresale el caso del maestro que gana 603 mil 69 pesos al mes en el estado de Oaxaca, cuyo gobierno, aquí lo hemos dicho, está completamente supeditado a las constantes amenazas, por luchas legítimas e ilegítimas, de la Sección 22 del SNTE. El estudio lo registra como A. Ramírez Z., con categoría de profesor investigador titular de enseñanza superior, con clave CCT 20ADG0035S y ligado a la Subdirección de Política Salarial y Relaciones Laborales.

El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEPO) hizo llegar a esta columna información aclaratoria al respecto: El referido maestro es Adolfo Ramírez Zenteno, con clave categoría E7215, profesor investigador titular B desde la quincena seis, correspondiente al mes de marzo de 2000. Fue dado de alta en la SEP el 1 de junio de 1978. Gana 23 mil 579 pesos al mes, más 833 de prestación tabular, más 314 de despensa, más 767 de material didáctico, más 226 por eficiencia en el trabajo, más 19 mil por prima de antigüedad, más 143 por ser homologado transferible, más 88 de ayuda en el transporte, más 70 por productividad. En total: 45 mil 475 pesos al mes. Lo que ocurrió, dice el IEPO, es que Ramírez Zenteno no cobró en 2013 (¿cómo vivió?) y este año reclamó lo que se le debía (¿?).

De acuerdo con el estudio, el sueldo promedio mensual de los maestros mexicanos es de 25 mil 153 pesos. Seguramente hay muchos que no lo merecen, pero también hay los que merecen más. Mi educación básica fue en la escuela pública, la media en la privada y la superior, también en la pública. Recuerdo, en ambos sectores, a maestras y maestros ejemplares. Mi gratitud, por eso a Silvia Love, Herlinda Blancas, Guillermo Sheridan, Mariano Azuela, Ricardo Garibay, Fernando Benítez y Federico del Valle y muchos más, todos merecedores de mejor paga y absolutamente ajenos, seguro estoy, a la corrupción y al abuso del sistema.

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Twitter: @Raul RodríguezC
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