La nuevas cadenas nacionales de TV

OPINIÓN 16/04/2014 05:00 Actualizada 05:00

Alas 11 de la noche con 59 minutos de ayer venció el plazo marcado por la ley al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para que fijara el monto de la garantía de seriedad que deberán presentar los interesados en participar en la licitación de dos nuevas cadenas nacionales de TV.

Se trata de una carta de crédito expedida a favor del IFT que los participantes deberán entregar entre el 17 y el 19 de septiembre próximos.

Al momento de escribir esta columna el pleno del Instituto seguía reunido sin determinar la garantía de seriedad que no es, por cierto, lo mismo que el valor mínimo de referencia. Éste es el mínimo a pagar por cada una de las dos cadenas, un valor que deberán igualar o superar con su oferta económica los participantes.

La definición de la garantía de seriedad es, de hecho, el inicio del proceso de licitación que tendrá su momento estelar cuando el IFT dé a conocer a los ganadores el 25 de marzo del año próximo.

Garantía de seriedad y valor mínimo de referencia son elementos relevantes del proceso de licitación, no obstante que el criterio para definir al ganador o ganadores no será meramente económico, ya que se tomarán en cuenta capacidades técnica, jurídica y financiera, congruencia entre los planes de negocio con los fines constitucionales de la licitación, así como criterios de competencia económica que impidan la concentración del espectro radioeléctrico. Este último criterio es el que impide la participación de Televisa y Televisión Azteca, aunque no queda duda que los aspirantes deben tener capacidad económica y técnica.

Esos criterios son los que permiten barajar nombres de posibles participantes, aunque no necesariamente todos los que participen y acaso falten algunos.

Por lo pronto la vista está fijada en dos empresarios mexiquenses, muy cercanos por cierto a Enrique Peña Nieto, los hermanos Luis y Anuar Maccise, actualmente al frente del Grupo Mac Multimedia, concesionario de Radio Capital y editor de periódicos como Rumbo de México, The News y Estadio, asociado con el español Grupo PRISA, editor de El País.

Otro aspirante cantado es Olegario Vázquez Raña, del poderoso grupo hospitalario Ángeles, pero con una importante presencia en medios de comunicación con Grupo Imagen Multimedia (radio y TV) y del periódico Excélsior. Posible participante, también muy mencionado, es el joven empresario Manuel Arroyo, con meteórico ascenso en el negocio de multimedia (tras haber iniciado con la venta de antenas parabólicas), después de adquirir el periódico El Financiero, asociarse estratégicamente con la agencia de información financiera Bloomberg y realizar importantes inversiones en su división de TV.

Todo apunta a que Joaquín Vargas, viejo aspirante a una cadena de televisión abierta, incluso finalista en la puja por TV Azteca, participe en esta licitación. Al frente del grupo MVS Comunicaciones, concesionario de MVS Radio y con el sistema Dish de TV restringida de paga, Vargas contaría con el apoyo del Grupo Carso, de Carlos Slim.

Un quinto participante reiteradamente mencionado es Alejandro Burillo Azcárraga, ex accionista de Televisa, al frente de un grupo de inversionistas. Burillo preside el Grupo Pegaso con empresas de tecnología, telecomunicaciones (Panamsat y Pegaso Banda Ancha), Media (Zihua FM y el periódico Impacto), deportes (Atlante Futbol Club) y aeronáutica (Aeromundo Ejecutivo).

Ellos, y quizás otros, estarán buscando una o las dos cadenas de televisión abierta, cada una de las cuales tendrá hasta 123 canales de transmisión, con la obligación de cubrir al menos 30% de la población de todos y cada uno de los estados del país, esto es, al menos 50% de la población nacional.

Instantánea

1. CONTROVERSIA constitucional interpuso ayer en la Corte el presidente Peña Nieto contra cuatro estados que han sido omisos en el alineamiento de sus legislaciones locales con el contenido de la reforma constitucional en materia educativa. Esos estados son Sonora, Michoacán, Chiapas y Oaxaca. El gobernador de este último, Gabino Cué, dijo ayer que acatará la resolución que sobre el asunto tome la Corte. Nada más faltaba que no.

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