AMLO y el “Niniproa”

LEO AGUSTO

OPINIÓN 13/12/2017 14:02 LEO AGUSTO Actualizada 14:02

En el día de la Virgen de Guadalupe, el juarista guadalupano solicitó ante la Comisión de Elecciones de Morena, bajo su mando como líder del partido, su registro como candidato a la Presidencia de la República. Ahí lanzó una serie de propuestas que parecen disparates, como la reubicación de las secretarías de Estado. Pero hubo una oferta para los jóvenes que parece un mero cálculo electoral, becas para estudiantes de preparatoria y para 2 millones 300 mil jóvenes sin acceso a la educación ni al trabajo. Lanzó un anzuelo para los votantes primerizos con un apoyo 2 mil 400 pesos mensuales que sería un sueldo como aprendices en el sector productivo. Busca replicar el programa PrepaSí que fue la caja chica de Marcelo Ebrard. Pero a nivel federal representa casi 300 mil millones de pesos, ¿de dónde van a salir? 

Se anticipa el fracaso del hipotético programa porque es una película que en 2014 vimos con el apoyo de 46 mdp en becas y programas de capacitación otorgado a mil 200 vagoneros del Metro que recibieron el dinero y después regresaron a las filas del comercio informal. 

Periscopio. Por si alguien tenía duda de la vocación de izquierdista del PRD; Ángel Ávila, nuevo secretario general del sol azteca, arranca su gestión con dicho pie al emitir un lamentable pronunciamiento respecto al registro de AMLO: “Es triste ver que se vincula un día tan importante para millones de mexicanos en un Estado laico, es decir, mezclar la política con la religión. Eso ha llevado a guerras muy importantes, son temas que deben ser tratados de manera cuidadosa y creo que podría tener otro día para poder tener un registro de esa forma”. Sin reparar en la accidentada articulación de ideas que nos deja ver la estatura intelectual del líder, Ávila insinúa que el tabasqueño podría causar una nueva edición de la Guerra Cristera. Sólo le faltó agregar: “Viva Chucho (Ortega) Rey”.

En el radar. En el PRI también hizo aire en el día de la Guadalupana: ayer registraron su candidatura los aspirantes a las alcaldías de la zona metropolitana de Guadalajara, entre ellos el senador por Jalisco, Jesús Casillas, quien buscará convertirse en el próximo presidente municipal de Zapopan, el más próspero de la Perla de Occidente, actualmente en manos de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, aún no se ha visto reflejado en las encuestas si el llamado “frente” beneficia, perjudica o todo lo contrario (dijera Luis Echeverría) las intenciones del MC. Casillas sabe de campañas, en la última elección para gobernador de Michoacán acompañó a Chon Orihuela y puso a bailar a Silvano Aureoles, al destapar la ruta de los ‘moches’ en las participaciones federales que, como diputado federal, gestionó el perredista en favor de municipios. Y de paso, mandaron a la ‘Cocoa’ Calderón al tercer lugar. 

Bitácora de lo absurdo. El pasado 27 de abril, la reportera Jimena Duarte, de Excélsior, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía donde se aprecia sobre sus piernas una placa de la SSP capitalina con el número 551050 y un identificador nominal: “J. Duarte R.”. Ahí anuncia lo que sería su “próxima investigación” en nuestro #kafkiano (sic) país. 

Al querer demostrar lo fácil que resulta hacerse pasar por policía, Duarte fue detenida el pasado lunes dentro de instalaciones de la SSP local por portar uniforme oficial y placa de agente, lo cual constituye el delito de usurpación de funciones públicas. La mujer fue remitida al MP para deslindar responsabilidades.

Y es que después de ver a otras “estrellas de la noticia” como Denise Maerker, Laura de América, Danielle Dithurbide y Pedro Torres portar uniformes oficiales de manera impune, a la joven reportera se le hizo fácil y alegó que no sabía que cometiera un delito. 

t@LeoAgusto

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