Las tradicionales funciones del 25 de diciembre tendrán a un peligroso enemigo a vencer, ya que ese día se jugará la final del futbol mexicano.

La sorpresiva programación de la final del futbol mexicano para el 25 de diciembre pondrá a prueba a las promotoras que cada año realizan sus funciones un día después de la Noche Buena.

Por primera ocasión, la final se jugará a la par de los eventos en las arenas México, Naucalpan y San Juan.

Al ser el América uno de los equipos involucrados, el morbo y la curiosidad crecen, así que será complicado convencer a los que no son aficionados que dividen su pasión por los costalazos y el balompié.

El menor riesgo lo corre la empresa que despacha en la colonia Doctores, ya que hasta el momento no ha anunciado alguna lucha de apuesta para encabezar su cartelera, así que será difícil que decidan programar algo parecido para esa fecha, dejando todo quizá para el primero de enero.

En la San Juan tampoco existe un cartel como tal, pero si el anuncio de una función en la que continuará con las eliminatorias del torneo llamado “Juventud y Gloria”, sin definir su horario todavía, será complicado que aguante la presión de competir contra el futbol y funciones paralelas.

Por su parte, la promotora conocida como Lucha Memes regresa a la arena Naucalpan con un cartel bastante interesante que le puede alcanzar para salir bien librado del recalentado navideño.

En su combate estelar caerá una máscara o una cabellera, luego de que tres equipos se enjaulen: Kamikazes, Saetas e Indys son buen platillo para el público independiente.

El respaldo también es atractivo, combates en mano a mano como el de Satánico contra Trauma I; Rey Cometa ante Jack Evans y Mr. Niebla frente a Veneno.

Luchadores de diferentes estilos pero con la capacidad comprobada para ofrecer un buen espectáculo. Las ofertas están en la mesa, ojalá que los aficionados respondan, es un día complicado pero la mayoría las opciones son buenas.

Es una ocasión especial y la competencia muy fuerte para todos. El futbol será el ganador, no hay duda, pero la incógnita será ver si la afición a los costalazos es capaz de darle soporte a las promotoras de lucha libre, cuya apuesta es mucha y ojalá salgan adelante.

¡Buenas luchas!