La bandera franquista ondea en la CDMX

La última vez en que la bandera de la España franquista fue izada en el espacio público de la Ciudad de México fue en los Juegos Olímpicos México 68, donde participaron algunos países que al día de hoy han cambiado su situación política como España, y Alemania, que compitió por primera vez con distintas banderas, la federal y la democrática. Otros países como la URSS y Checoslovaquia, que han tenido transformaciones, también vinieron a la fiesta olímpica de aquel otoño del 68.

En abril pasado, el jefe delegacional en Venustiano Carranza, Israel Moreno, abrió al público el Velódromo Olímpico Agustín Melgar, ubicado en la Ciudad Deportiva, donde se invirtieron 27 millones de pesos para colocar una cancha de futbol americano, se sustituyó la duela de la pista de ciclismo por una de concreto y se colocó una placa con el nombre del delegado, faltaba más.

Hoy la Plaza Cívica del Velódromo Agustín Melgar es utilizada como estacionamiento por la burocracia perredista en Venustiano Carranza. De los 27 millones que se gastó Israel Moreno en remodelar el recinto olímpico, nunca consideró en actualizar las banderas. Por ello, desde abril pasado ondearon en dicho lugar las banderas de la España franquista, de la Unión Soviética, de Checoslovaquia y de Alemania Oriental.

El hecho hubiera pasado desapercibido a no ser porque el periodista de lucha libre, Apolo Valdés, subió ayer una fotografía de la bandera de Franco en el Velódromo, que se destaca por tener un águila negra detrás del escudo de armas que persiste en la bandera española actual. Más tarde, ‘El Gordo’ constató la presencia de las otras banderas antes mencionadas.

Queda de manifiesto que el delegado Israel Moreno no sólo comete el delito de usurpación de profesiones al ostentarse como abogado. También reprobó sus clases de Historia y Geografía.

El caso merece la atención de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que deberá interponer algunos recursos de la diplomacia para disculparse con la embajada española en México. Sin mencionar el agravio de Israel Moreno a la comunidad del exilio de la guerra civil española y la dictadura franquista en nuestro país.

Periscopio

Los partidos políticos de siempre serán multados por el INE por un monto de $395 millones de pesos por diversas irregularidades a la hora de transparentar los gastos en las campañas a nivel local que tuvieron lugar en 14 entidades del país el pasado 5 de junio. 

Los aspirantes independientes a la Asamblea Constituyente de la CDMX también se llevarán una multa, entre ellos el “anarquista” Méndez Moissen, que será multado por más de $600 mil pesos. El dictamen de sanciones será discutido por el Consejo General este jueves 14 de julio.

En el radar. El presidente Peña tuvo que interponer una controversia constitucional ante la SCJN para detener los excesos de los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo. El PAN había amenazado con romper las alianzas legislativas en el Poder Legislativo federal, situación que comprometería la discusión del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para 2017 y obligó a Peña a tomar una salida jurídica ante la incapacidad política de frenar a Javier Duarte, que ayer ‘orquestó’ una campaña en su respaldo entre alcaldes de su estado y en el Congreso de Veracruz.

Bitácora de lo absurdo

En un país donde ‘El Bronco’ ganó la gubernatura de Nuevo León en parte gracias a la promesa de llevar ante la justicia a su antecesor, Rodrigo Medina, este año, con un matizado “justicia, no venganza” los abanderados de la alianza entre la derecha y la izquierda burocrática perredista José Rosas Aispuro, Javier Corral, Miguel Ángel Yunes y Carlos Joaquín ganaron en los estados de Durango, Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo utilizando la misma estrategia tan de moda en 2015.

Ahora resulta sorprendente para quien intenta comprender los vientos de cambio en la democracia mexicana que Enrique Ochoa Reza haya llegado a la dirigencia nacional del PRI sin necesidad de la misma promesa. Eso sí, “apegado a los principios de la Revolución”, según el texto protocolario. Democracia, qué extraña costumbre.

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