Eso es carácter

Rodolfo Rosales

OPINIÓN 13/06/2017 12:14 Rodolfo Rosales Actualizada 12:14

Una critica a los taxis híbridos que el Gobierno de la Ciudad de México está implementado nos permitió sostener una charla con Mauricio a través del WhattsApp, y luego le pedí que nos contara su historia.

Lo que yo no esperaba es que ésta fuera muy dura y que sólo un hombre con carácter logra superar la adversidad para salir adelante y no sólo tener un trabajo, sino elevar su autoestima.

Quizá el deseo de desahogarse o la confianza que sintió, lo llevaron a sincerarse con esta columna y nos mandó su historia, la cual les compartimos a ustedes.

“Hola, soy Yiyo (diminutivo de Mauricio) y soy taxista luego de haber renunciado a un trabajo estable por haber caído en una depresión muy severa con intento suicida”.

Luego de ello, nuestro amigo comienza a soltarse en la dura narrativa de su vida.

“Resulta que yo empecé con irritabilidad muy fuerte y sin saber qué era, boté mi trabajo y luego siguieron los horribles ataques de ansiedad hasta caer en la depresión”.

“Entonces pasó un año y medio muy difícil en el IMSS, donde se me dice que la ayuda a mi enfermedad la voy a encontrar en NA (Neuróticos Anónimos) y sin dudarlo fui a ese lugar”.

“Ahí se me diagnosticó ‘pescado de la viga’ (un ser muerto, pero con los ojos abiertos) (sic)”.

“Gracias a Dios, mi esposa se entera del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y me saca una cita para ver qué podían hacer para curarme”.

“Así, luego de varias consultas se me diagnosticó la depresión muy severa con intento suicida. Luego del tratamiento, recupero mi salud y quedé con mi médico tratante que hasta de taxista podría trabajar y eso fue lo más rápido que encontré”.

“De esa forma pude volver al trabajo y me reintegré a la productividad sirviendo a la sociedad con mucho gusto”.

“Esto que le cuento me ocurrió a finales de 1998 y a mediados de 1999 conseguí el trabajo, es decir ya cumplí 18 años de taxista”.

“Ser taxista tiene muchas ventajas, es un trabajo muy bonito, aunque a otras personas no les guste, pues pienso que todo es según el cristal con que se mire”.

Mauricio está agradecido con su nueva profesión, porque “en México después de los 40 años es muy complicado conseguir trabajo estable y se deben buscar alternativas”.

Su trabajo lo tiene motivado y con deseos de vivir, porque es de servicio, de ayudar a la gente y de tratar con muchas personas todos los días.

“La idea de contar mi historia es para que la gente sepa que nunca debe darse por vencida, aunque sienta que tiene todo está en contra, porque siempre existe una salida”.

Por tan fuerte relato, le agradecemos a Mauricio el valor de confiárnoslo y esperemos que ésta le sirva a las personas que en este momento se encuentren en la misma situación.

Si te gustó el relato y sientes que tu historia debe estar en este espacio, te invitamos a que nos contactes al correo [email protected] o nos llames. Te esperamos.

 

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