Replantear nuestras relaciones estratégicas

LILIA MERODIO

OPINIÓN 13/01/2017 09:19 LILIA MERODIO Actualizada 09:19

El año que comienza será testigo de una serie de acontecimientos que indudablemente conllevarán a una nueva reconfiguración en las relaciones entre los países a nivel global, a los cuales México deberá estar muy atento. 

El cambio inmediato y más trascendental es la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el próximo 20 de enero. Las expectativas generadas para la aún economía más poderosa del mundo, ante las acciones anticipadas por el presidente electo, sin duda, tendrán un gran impacto.

En este contexto, se enmarca la relación bilateral de México con los Estados Unidos, una de las más complejas en el mundo y la de mayor profundidad para nuestro país. Como sabemos, la agenda incluye temas en los ámbitos político, económico y comercial, migratorio, medioambiental, tecnológico y de seguridad.

Los siguientes datos relevan la importancia de la relación entre ambos países. Comparten una frontera de más de 3 mil kilómetros, por la que cruzan más de un millón de personas y alrededor de 437 mil vehículos al día. El comercio fronterizo, cercano a un millón de dólares por minuto, es uno de los mayores en el mundo.

Estados Unidos se ha consolidado como el primer socio comercial de México, con el 64% del intercambio total y el 80% de sus exportaciones. Su comercio total ascendió a poco más de 530 mil millones de dólares en 2015.

Somos su tercer socio comercial, con 14%del comercio total, sólo por debajo de China (16%) y Canadá (15.4%). Cabe destacar que seis millones de empleos en los Estados Unidos dependen del comercio con México.

Asimismo, es el principal participante en inversión extranjera directa en nuestro país con cerca del 60% del total y desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el comercio registró un incremento superior a 400%.

El asunto migratorio constituye un aspecto central de la agenda y es uno de los que más incertidumbre ha creado respecto a las primeras acciones que pudiera emprender el nuevo gobierno. Cerca de 37 millones de residentes en los Estados Unidos son de origen mexicano: casi una tercera parte son inmigrantes nacidos en nuestro país, otro tercio son mexicanos de segunda generación, y un último tercio descendientes de mexicanos. Los migrantes mexicanos alcanzan hoy un máximo histórico con 12.2 millones, que contribuyen a la economía estadounidense, pese a que continúan siendo víctimas de prácticas discriminatorias.

Ello significará necesariamente replantear y fortalecer la relación estratégica con los Estados Unidios. Pero, también será indispensable consolidar los vínculos con con Asia-Pacífico y América Latina, para que México siga ejerciendo su liderazgo regional y un papel protagónico a nivel internacional. 

*Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

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