¿Mentiras o medias verdades?

Gabriel Cruz

OPINIÓN 11/10/2016 09:11 Gabriel Cruz Actualizada 09:11

El regreso de Alberto del Río a México ha causado furor en muchos sentidos y direcciones. Dejar “tirada” la función Héroes Inmortales desató la polémica.

Su reaparición en territorio azteca fue en Tijuana, con la promotora The Crash y frente a Rush, principal figura del Consejo Mundial de lucha libre en la actualidad, situación que generó molestia en la principal competidora de la empresa que despacha en la colonia Doctores.

Trascendió que tal fue la incomodidad de la caravana que intentaron impedirle al heredero de Dos Caras presentarse en dicha función, algo que no ocurrió.

El Patrón fue muy claro en su reaparición en suelo mexicano. No sería exclusivo de nadie y lo cumplió. Una semana después estaba programado en uno de los eventos principales de la Triple A, no llegó.

La empresa se mostró tan sorprendida como todos los aficionados que llegaron a la arena Monterrey para ser testigos de la función.

De haber sido avisada con tiempo, el emporio que fundó Antonio Peña habría incurrido en un fraude, con el argumento del desconocimiento se sacudió esa amenaza y su versión lució creíble.

No sucedió lo mismo con la explicación que muchas horas después ofreció el gladiador potosino.

Lo hizo a traves de las redes sociales, algo que después de tanto tiempo tuvo un efecto contrario a la intención que el afamado esteta tenía.

Un ataque con un puñal, del cual avisó hasta entonces fue la explicación de Del Río para su ausencia, un alegato que salvo sus fieles seguidores pocos le compraron.

Sin un reporte de un ataque similar por parte de la policía de San Antonio, Texas; la versión del Patrón perdió fuerza y las imágenes con las que respaldó su justificación la debilitaron aún más.

En Estados Unidos tampoco acudió a una función con una promotora local, se enfrentaría a Rey Mysterio y con toda la promoción encima decidió cancelar. 

El destino del gladiador internacional está en duda. Se le ha ligado a un puesto directivo en la empresa TNA de Estados Unidos, él confirmó que su retiro no está lejano y se dedicaría a sus negocios, tal parece que esos planes le están robando más atención y en verdad ha perdido la pasión por la lucha libre.

Es cierto que esta disciplina es un negocio y como tal la asume el esteta mexicano, seguramente lo veremos pronto en alguna promotora nacional o internacional.

¡Buenas luchas!

 

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