Los 4 (mil) fantásticos de Mancera

LEO AGUSTO

OPINIÓN 10/07/2017 13:08 LEO AGUSTO Actualizada 13:08

A ‘El Gordo’ le dieron ganas de ‘armarse hasta los dientes’ con granadas, tunas, pitayas y demás frutas y verduras de temporada, luego de escuchar que cuatro mil reos procesados en la capital podrían seguir su juicio en libertad ‘gracias’ al nuevo sistema de justicia adversarial. La declaración vino de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, presidente de la Conago, soltero de oro y George Clooney de Tacuba.

En el afán de promover una contrarreforma judicial, el jefe de gobierno siembra el miedo entre la población, luego de una resolución de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a cargo del ministro José Ramón Cossío, que permitiría a los procesados sin sentencia bajo el antiguo sistema penal inquisitorio solicitar al juez la revisión de su caso para que considere y valore si es posible llevar su proceso en libertad.

Con la eficiencia del Poder Judicial mexicano, ¿cuánto cree usted que se tardarían los jueces locales y federales de la capital en revisar cuatro mil casos? Tal vez más tiempo del que le queda a Mancera como jefe de gobierno.

A decir del ministro Cossío, no es necesario ampliar el catálogo de delitos graves, como proponen quienes buscan descarrilar el nuevo sistema de justicia penal adversarial. El problema de fondo, además de la imperante corrupción en todos los niveles y sectores del país, es que hace falta capacitación en todos los eslabones de la cadena de impartición de justicia, desde los policías, los servicios periciales y las fiscalías, o como dicen los promotores de la consigna virtual #JusticiaSinPretextos: El nuevo sistema penal no es culpable de la inseguridad en el país. 

El jefe de gobierno pide a la Ciudad de México “prepararse” para la supuesta liberación masiva, luego de la resolución de la SCJN. Los chilangos nunca nos preparamos para este desastre de gobierno perredista y aquí seguimos. Pasará. 

En el radar. El senador Manuel Bartlett reconoció su participación en el fraude electoral del 6 de julio de 1988, cuando le robaron la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas, la famosa “caída del sistema” justo cuando en la noche de la elección el michoacano dejaba atrás a Carlos Salinas de Gortari.

¿A qué hora inician juicio de procedencia contra Bartlett para que aporte a la justicia nuevos elementos de ese caso y otros como el asesinato del periodista Manuel Buendía?

Bitácora de lo absurdo. Respecto a la necedad del presidente de EU de que (absolutamente) México pagará por el imaginado muro fronterizo, los comentarios en medios de comunicación y redes sociales fueron extrañamente uniformes como el meme del perrito indignado, dando casi por hecho que México va a pagar por un muro, nomás porque Trump dice. Qué rápido nos olvidamos del grito de guerra: “sí se puede”, cuando no se trata de futbol. Vengan las perlas: “Qué falta de liderazgo”, “Peña no dijo nada”, “Así el encuentro”, y no faltó el aporte de gusto fino: “Trump no le habría hecho esto a Macron”. Luego vino la reacción de la SRE que, en principio, no escuchó nada. Y entonces el video de menos de diez segundos se hizo viral. Cáspita, canciller.

Pero, ¿cómo esperaba la opinión pública, publicada y tuitera que reaccionara el presidente Enrique Peña ante el balbuceo de Donald Trump al final de la conferencia de prensa que ofrecieron ambos mandatarios en la reunión del G20 en Hamburgo, Alemania? 

Aquí algunos pluscuamperfectos “hubiera”... ¿México debió retirarse de la reunión del G20 en ese momento? O más radical; ¿Peña hubiera exigido la salida de México del TLC? ¿No?

Con más ganas entonces ¿hubiera manoteado y gritado “agárrenme que lo mato”?

Ninguna de las anteriores, mejor no “engancharse”, como dicen las sacerdotisas del ‘coaching’. La respuesta que dio posteriormente el presidente Peña (“La relación bilateral no puede estar marcada por murmullos”) dejó a Donald Trump más pensativo que Homero Simpson, quien seguramente a esta hora sigue tratando de averiguar que significa la palabra murmullos. 

Twitter: @LeoAgusto

Comentarios