Frijolitos, niños y ciencia

OPINIÓN 06/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

Es ya tradicional que a finales de abril los usuarios de las redes sociales, en especial Facebook (literalmente Caralibro), publiquen fotos de cuando eran niños o niñas. Este año, por Twitter, uno de los temas de moda (trend topic en inglés) fue el de “#No Tuviste Infancia si no plantaste un frijolito en la escuela”.

El clásico experimento que consiste en colocar dentro de un frasco de vidrio un frijol envuelto en algodón con agua para verlo germinar, ha sido quizá nuestro primer contacto con el conocimiento. Toda una experiencia: pasamos de lo mágico (de lo “Juanito y los frijolitos mágicos”) a lo científico, llenándonos de asombro. Descubrimos que los frijoles (o los ratones o las cucarachas) no “se hacen”, ¡nacen!

Parece mentira pero en actividades tan sencillas como esa estriban las mejores oportunidades para la divulgación científica y para forjar una cultura compatible con el pensamiento crítico y científico, en la cual no se requiere que todos y todas nos dediquemos a la investigación científica o al desarrollo tecnológico, sino sólo podernos plantear explicaciones más allá de lo evidente, lo simple o, peor aún, lo mágico. Es asumir que todo el tiempo somos los actores principales y los primeros responsables del mundo que nos rodea y sus problemas: ¿Vemos la relación entre el cambio climático global con el uso del auto hasta para ir a la tienda de la esquina, o de las granizadas atípicas con tirar la basura al piso? Si bien es cierto que todo tiene explicación, hay también mejores formas de llegar a ella.

Quizá no hay mejor momento para acercarnos al conocimiento crítico y científico que la infancia. Es muy conocida la anécdota que el propio Albert Einstein contaba sobre cómo fue expulsado de la escuela porque sus profesores suponían que padecía retraso mental, cuando en realidad su imaginación desbordaba el aburrido salón de clases, y de cómo la brújula que un tío le regaló detonó su curiosidad científica y su pasión por descubrirlo todo.

Justo el Día del Niño y de la Niña la Secretaría de CTI del gobierno del DF presentó la serie ¡Órale con la Ciencia!, excelente oportunidad para alimentar la curiosidad infantil y orientarla hacia el pensamiento crítico, científico. Son cápsulas de máximo 100 segundos, con información y planteamientos interesantes, presentados con originalidad e innovadores recursos. Pasan todos los días de las 14:00 a las 16:00 horas por el Canal 22. No se las pierdan.

Comentarios