Acoso escolar, ¿cómo identificarlo?

OPINIÓN 03/06/2014 05:00 Actualizada 05:00

El acoso escolar (bullying) es el claro ejemplo de lo que no queremos para nuestros niños y adolescentes; a la escuela se va a aprender, a prepararse para un mejor futuro, a llenarse la vida de sueños de grandeza, de ilusiones, de aventuras en un mundo que debe ser cada vez mejor. La escuela es también el lugar ideal en el que ensayamos formas de socializar y aprendemos a hacer grandes amigos, debe entonces existir un ambiente seguro y de respeto para sentir que encajamos y somos aceptados, desarrollar las habilidades para trabajar en equipo y ser solidarios.

El bullying es una expresión social de la violencia que tiene sus raíces en el hogar, en la calle, en los medios masivos de difusión, en los videojuegos que la fomentan y en la incapacidad del sistema educativo para contrarrestarla. Es un problema del que todos somos parte y la solución es una responsabilidad compartida.

Un primer paso es identificar si nuestros hijos o hijas viven acoso escolar, este puede ser como observadores, víctimas o acosadores. Se debe tener en cuenta que el niño o adolescente puede sentir culpa, vergüenza o temor y prefiera no hablar del tema o mentir. Una estrategia es aprovechar las noticias para preguntar qué es lo que opinan o piensan sobre los hechos, si en su escuela el bullying es un problema importante, cómo reaccionan los maestros o autoridades, si hay campañas de prevención en la escuela y si ellos han sido testigos o han sufrido maltrato repetido con insultos, burlas, amenazas, golpes o los ignoran y los aíslan de las actividades de grupo.

Aun si la respuesta es negativa, es un buen momento para expresar de forma neutral y amable nuestros puntos de vista, lo que esperamos de su comportamiento y hacerles sentir que somos sus aliados y nos importa mucho su seguridad y bienestar.

Los niños que sufren de acoso pueden tener algunas de estas manifestaciones:

-Bajas calificaciones, no quieren ir a la escuela y pierden interés en los estudios.

-Comen mucho o no quieren comer, sobre todo si el acoso tiene que ver con la apariencia.

-Pierde o maltrata con frecuencia sus cosas o su ropa

-Parece triste, deprimido o ausente.

-Tiene golpes, cortaduras o accidentes frecuentes

-Se queja de dolores de cabeza, de estómago u otras dolencias de manera constante.

- Tiene pocos amigos o no le gusta hablar de su escuela.

Estas señales pueden deberse a muchas otras causas, por eso es necesario tratar de entender qué sucede alrededor de esas conductas, hablar con los maestros, averiguar quienes son sus amistades y hablar con ellas y otros padres.

¿Cómo prevenir el acoso?

-Hazle saber a tu hijo/a que el acoso no se debe permitir y que no debe mantenerse en secreto, es un tema del que se debe hablar.

-Enséñale a no burlarse de los demás por ningún motivo.

-Incúlcale sentimientos de solidaridad, a ponerse en el lugar de otro y de proteger al que más lo necesita

-Reconoce cuando se porta bien, manifiesta tu cariño, refuerza lo positivo.

Ante todo, sé un buen ejemplo, fíjate en cómo te expresas de los demás. Si te portas de manera agresiva frente a ellos, les hablas a gritos o con críticas negativas o insultos, te burlas de tus hijos o de los demás, ellos aprenderán a tratar a otros así o a dejar que otros los traten de la misma manera.

Seguimos el próximo martes con recomendaciones de cómo actuar si nuestros hijos sufren bullying.

Escribe a [email protected]
o encuéntrame en Twitter: @olgageorgina

Comentarios