Un transporte violento

OPINIÓN 02/07/2014 05:00 Actualizada 05:00

Diciembre de 2013: Aumenta el boleto del Metro. Frente a una medida tan impopular, el gobierno local utilizó de todo para justificarla: una encuesta francamente tramposa, el discurso de que mejoraría el servicio y centró toda la discusión en la necesidad de abatir la práctica de los vendedores ambulantes.

El 12 de marzo, paradójicamente, la Línea 12 del Metro, la última línea construida, dejó de prestar servicio en su tramo de la terminal Tláhuac hasta la estación Culhuacán. Se habla de problemas con el tamaño de los rieles, las ruedas.

Funcionarios públicos y empresas privadas se pasan unos a otros la bolita. Y así llega julio, con el Metro andando a medias.

Pero se cocinaba otra embestida. Julio también llega con la noticia de modificaciones francamente perversas en el programa Hoy no Circula. Todos aquellos automóviles de entre 9 y 15 años de antigüedad no circularán dos sábados al mes y un día a la semana. Y aquellos que superen los 15 años no podrán circular todos los sábados del mes.

Mientras, una patrulla conducida por miembros de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina mata a un ciclista. Los servidores públicos llevaban cervezas en el auto. Y sígale sumando: asaltos en transportes concesionados, oferta rebasada por el número de usuarios...

La violencia estructural es un concepto que trata de explicar cómo muchas personas están condenadas a la pobreza debido a las propias estructuras de una sociedad. Específicamente, cuando el Estado no garantiza derechos básicos como los alimentos, agua, vestido, vivienda, medicinas, transporte y escolaridad.

La violencia estructural también se presenta cuando se vulnera el derecho a la libertad de expresión y de movilización. Aquí es necesario recordar la descalificación que el gobierno ha emprendido hacia las movilizaciones contra el aumento del Metro, así como contra las protestas de automovilistas por las modificaciones al Hoy no Circula. En este último caso, de manera surrealista, los autos viejos fueron "encapsulados" por granaderos.

El desastre del Metro, el Hoy no circula, la falta de respeto hacia los ciclistas y peatones, todos estos fenómenos son diferentes caras de un mismo fenómeno: aquel que no es automovilista de primera categoría es desechable en el DF. Todo esto implica que la felicidad disminuya en la que quiso ser la Ciudad de la Esperanza.

Glosario de supervivencia

Hoy no Circula sabatino: Discrimina al viejo y al pobre, no hace nada por el medio ambiente.

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