Binoculares

OPINIÓN 02/07/2014 05:00 Actualizada 05:00

EL PODER DEL ESTADO Parece que a como de lugar el gobierno federal busca transmitir la idea de que el doctor José Manuel Mireles —fundador de las autodefensas de Tepalcatepec en Michoacán—, es un delincuente. Las acusaciones han sido reiterativas y si bien Mireles desafió en los últimos días a las autoridades federales, el trato que recibe, por decir lo menos, es indignante. A Mireles, según dicen, se le detuvo con “bolsas de cocaína y mariguana” que después se aclaró eran cantidades mínimas los que no se dijo en un principio. Tras la detención de Mireles, él fue único de los detenido que ameritó ser encapuchado en el momento de su traslado, ¿será por la alta peligrosidad que representa? El comisionado Alfredo Castillo no dudó en ordenar que mandaran a Mireles lejos de Michoacán. Ya lo hicieronn una vez, prácticamente lo aislaron, Mireles regresó y pudo posicionarse de nueva cuenta, ahora veremos cuál será la estrategia persecutoria de Alfredo Castillo.

 

LOS JÓVENES AZULES Por mas que se esforzaron el presidente del Partido Acción Nacional, Mauricio Tabe y el delegado en Benito Juárez, Jorge Romero en tratar de dar una explicación del papelón de sus "hermanos", Rafael Medina y Sergio Eguren, en Brasil, los panistas generaron mas dudas. Suponiendo sin conceder que son inocentes de lo que los acusan, por qué los funcionarios vacacionan más de una semana en Brasil teniendo sus cargos públicos. Será que no hay asuntos qué atender en la delegación y eso les permite ausentarse durante tanto tiempo. Además habrá que ver si sus salarios y ahorros coinciden con los viajes que pueden financiar ambos jóvenes. Y será politicamente correcto que con los conflictos que tiene la demarcación se contrate a personal que se distraé tanto de sus responsabiliddes.

 

EXTRAÑO CASO Cuentan que en el caso del ciclista arrollado por policías frente al Mercado de Sonora, resultó raro que no se supiera del cuerpo durante varias horas; y es que en promedio un cadáver tarda 12 horas en llegar al Incifo, en caso de que no sea trasladado directamente, pero el ciclista tardó casi 24 horas y nadie daba razón de dónde estaba.

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