La racha es negativa, muy negativa. Seis partidos sin ganar (cinco son empates), que deben tener preocupado a la cúpula americanista, porque más allá del crédito natural que entregan los éxitos contemporáneos del equipo, una derrota en casa contra Chivas sería catastrófica y más, cuando cuando pasa por la peor crisis de su existencia. 

Ni el debut de Luis Fernando Tena debe ser pretexto para ocultar un escenario negativo mañana por la noche en el Azteca. No solamente Miguel Herrera estaría en riesgo de continuidad en el equipo en caso de una derrota, también muchos de su círculo cercano que han sido cuestionados.

Es decir, el buen trabajo que ha realizado el núcleo de Herrera en los últimos años se puede ir a la borda por un resultado adverso contra Chivas. Imaginemos al Real Madrid sin ganar en seis partidos perdiendo el séptimo contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu o al River Plate cayendo en el Monumental de Núñez contra Boca Juniors en una racha similar, sería un hecho suficiente para cambiar de proyecto en la dirección técnica.

El caso del Guadalajara es más claro, parecen definir y entender sus problemas. Se trata de futbolistas aburguesados, que poco respeto tienen por los colores o por la afición a la que se supone representan.

Elementos como Alan Pulido y Javier López, quienes pueden tener destellos dentro de la cancha, pero que no se dan cuenta que un equipo como las Chivas no necesita de chispazos, sino de que sean constantes. Al menos eso es lo que se esperaría de hombres que cobran miles y miles de pesos, que llegan a los entrenamientos en carros de lujo.

Se han convertido en figurines y no en futbolistas, y lo que necesita este Guadalajara son futbolistas que tengan no solamente las cualidades técnicas, sino también la disciplina y el profesionalismo tatuado, de lo contrario, Tena no podrá levantar a este equipo, pero ni él ni nadie, porque no será una cuestión del técnico, sino de esos elementos.

Lo único que  se puede cuestionar tras la llegada de Tena a las Chivas, es que este movimiento parece más un bomberazo que algo planeado ante la pobreza de resultados que había entregado Boy. No luce como que Luis Fernando haya sido su principal opción para ocupar el puesto.

Da la impresión de que es lo “mejor” que había en estos momentos o lo “mejor”que pudo encontrar. Y aunque el propio Tena haya dicho que su amistad con Carlos Hurtado no tuvo nada que ver con este su nuevo empleo, ya el tiempo nos dirá si el joven Amaury Vergara llegó a un punto de desesperación tal que tuvo que recurrir a este personaje. 

Tena es un buen técnico que por supuesto no iba a decir que no a una oportunidad como esta. Dirigir a las Chivas no se presenta seguido, aunque tendrá que hacer mucho trabajo de convencimiento, además del futbolístico, para hacer que estos jugadores se acuerden que cobran por los 90 minutos (quizá un poco más) de cada partido y no solamente unos 10 o 15 minutos en los que figuran y después vuelven a la mediocridad. Eso es lo que necesita el Guadalajara, además de lo que ya hicieron, el cambio en la dirección técnica.