Ceriani y Elisa, los ignorantes

Gil Barrera

OPINIÓN 14/12/2020 12:59 Gil Barrera Actualizada 12:59

La semana pasada Javier Ceriani y Elisa Beristain, responsables de una cosa llamada “Chisme no like”, afirmaron que los medios mexicanos estaban molestos porque el conductor había “conseguido” la “exclusiva” del nuevo galán de Marjorie de Sousa y que eso desató críticas de Daniel Bisogno, quien tras múltiples ataques llamó “bruja mal c*gida” a Ceriani.

El calificativo fue suficiente para que los conductores del espacio dedicaran más de 30 minutos a insultos contra Daniel, Pedro Sola y Alberto Ciurana (ejecutivo de Azteca), entre otros.

Este hecho “valiente” de los “comunicadores” es muestra de la aberrante ignorancia y libertinaje con la que se dirigen estos autoproclamados próceres de la información del género de espectáculos, sin darse cuenta que, en su vergonzoso discurso contra los de Azteca, hay al menos cinco delitos graves que puede costarles la sanción definitiva como conductores, hasta el cierre del medio donde trabajan.

Claro, argumentan que es según la jurisdicción de cada región o la “libertad que les da el internet”. Al respecto, platiqué con Guillermo Pous, experto en la materia, quien me confirmó que al ser conductores, el medio o la plataforma no determina sus actos y la regulación, y su resumen frente al caso es: “Cruzaron la línea”. 

Es evidente que Javier y Elisa emulan a terroristas mediáticos, amenazan dejando “entre líneas” que, en caso de que se metan con ellos, darán a conocer información “confidencial”, incluso con casos que fomentan la prostitución.

Atacan a una persona en su esfera privada, con el único fundamento del “alguien me dijo” con toda la intención de dañar la imagen, prestigio, economía, raza, orígen, sexo, costumbres, condiciones emocionales y el honor de una persona.

No conforme con ello, se refieren de manera despectiva contra las audiencias y les dan de refilón un golpe a los consumidores de las tiendas de Grupo Salinas, a quienes atacan de manera despectiva, burlándose de los mexicanos por sus costumbres, necesidades y condición económica, con un sutil “esa gente compra planchas”.

Los lamentables comentarios que hicieron no sólo los proclaman como los analfabetas del espectáculo, son también el reflejo del ego desmedido que antepone el honor de otros, para recibir “donativos” de una audiencia que está cometiendo el grave error de creerle a un par de ignorantes. Nos leemos la próxima semana aquí, donde quizá hablemos de ti. Cuídense mucho.

 

 

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