Ida, la que no es arrepentida
Hace unos meses lo hice con mi mejor amigo. No puedo explicar que fue lo que nos sucedió. Se me destaparon las ganas y quise hacer real mis fantasías. Me siento feliz, lo que me da culpa es no sentir arrepentimiento. No me causa dolor ni culpa ver a mis hijos ni a mi marido y estoy cada vez más convencida de que no le estoy haciendo mal a nadie. ¿Estoy mal?
Algunos piensan que el pecado está en la indiscreción; te recomiendo mucho tener cuidado y ser comprensiva si de pronto es a ti a quien le ponen el cuerno. Soy de las que pienso que cada uno tiene que buscar las fuentes de su felicidad, pero el ser infiel no es fácil ni tampoco evidente, al contrario, la felicidad está en cuidar y fortalecer lo que tenemos.
Martín, El Meserín
Trabajo de mesero en un restaurante elegante. Tengo una relación intensa entre algunas de las clientas que frecuentan el lugar. Las he visto pelear hasta llorar entre ellas; las he visto borrachas y a veces insolentes; dormidas en un sofá esperando que que pasen por ellas. A dos, personalmente las he llevado a su casa. Se han encariñado conmigo y yo con ellas, pero la pareja actual de la más joven no me cae nada bien. La trata feo. Es desagradable y grosero. ¿Me meto entre ellos o me mantengo solo vigilante?
Mantente cerca; intenta hablar con ella; con sus amigas. Muchas veces uno entra a una relación de violencia sin darse cuenta y lo que requiere es de amigos sinceros que le apoyen que le otorguen una red de confianza y amistad sincera.
Grota, La Sincerota
Me fui de fin de semana con amigas a pasear a Morelia y perdí mi virginidad lésbica con una de ellas. Me encantó ella y ahora le tengo que decir a mis papás que soy lesbiana; creo que les va a dar un infarto. ¿Cómo se los digo?
No digas, no hay prisa. descúbrete tú. Analiza lo que sientes, viaja por este mundo nuevo de sentimientos y deja que ellos te pregunten en su momento. Sal del clóset cuando estés segura, no te aceleres. Disfruta de la experiencia, no necesitas dar explicaciones de ningún tipo.
Tomás, El Incapaz
Mi esposa cada que lo hacemos me viene con que le gustaría vivir fuera de la ciudad; en el campo cerca de casa de mis abuelos quienes llevan una vida sencilla, fuera del ruido y del tráfico. Ahora no tengo trabajo, ella sueña con escapar y yo no puedo moverme, estoy atada al asfalto no puedo dejar esta ciudad ni echar raíces en otro lado, entonces hacer el amor con ella ya es entrar a la eterna discusión de dejar la ciudad. ¿Qué hacer?
Fájate los pantalones y cree en su sueño, haz un compromiso de visitar el lugar, consigue un trabajo y sigue su sueño. El Año Nuevo sirve para empujar esos propósitos que parecen irrealizables, esos sueños que no parecen tener ni pies ni cabeza. A veces con que uno de la familia saque el valor del movimiento las cosas empiezan a fluir de distintas manera. No te dejes abanicar por nadie ni por nada.
Ida, La Dormida
Mi amiga se divorció; parece que a su marido no le gustan las mujeres y que ya tiene una relación estable con un hombre al que, como a él, le gustan los hombres. Yo no sé cómo consolar a mi amiga cuando me pregunta, de manera continua, cómo es que vivió tantos años con un homosexual y no se dio cuenta, ¿qué le debo decir?
Muchas cosas pasan frente a nosotros y no nos damos cuenta; especialmente en lo que se refiere a nuestra propia vida. Existen hombres bisexuales así como en las mujeres; existen también quienes desean una familia a pesar de ser homosexuales. Lo importante debe de ser ver para adelante.
