PAULINA, LA RESBALADINA
Estoy enamorada del profesor de guitarra de mi hija. Es la verdad. Me gusta su forma de ser libre y artista, me gusta cómo canta. Me armé de valor y se lo dije y él respondió que estaba en una relación. El desencanto se hizo evidente y ahora cuando viene a casa prefiero no salir ni a saludarlo. ¿Cómo le hago para regresar a esa amabilidad que teníamos juntos?
No dejes que te intimide esta situación. Es positivo el hecho de que el profesor haya sido sincero. Cuando no hay correspondencia lo mejor es saberlo rápido, el profesor fue elegante al decir que estaba con otra persona, no te dejes abrumar por eso. Te felicito por tener la iniciativa, por ir por lo que quieres aún cuando eso no sea posible en este momento.
SOFÍA, LA QUE NO CONFÍA
Salgo de mi casa todos los días a las siete de la mañana para ir a trabajar. Me acabo de enterar que mi hijo y la vecina se quedan en mi casa, en mi cama y en mi cocina, hasta pasadas las 10. No son ni siquiera novios, la vecina es siete años mayor que él, divorciada y con dos hijos. Me parece que ella es una aprovechada y que mi hijo no debería de portarse de esta manera en mi espacio cuando no estoy. ¿Qué piensas tú?
No olvides que tu casa es también casa de tu hijo. Que si comienzas a decidir por él a quién invitar y a quién no, en poco tiempo se irá de casa. Que se vaya no tiene que asustarte, sólo reflexiona para saber si es eso es lo qué quieres. Por otro lado, tu cuarto es sólo tuyo y puedes comenzar a poner límites en ese aspecto. El respeto que los hijos le deben a los padres es incuestionable. Poner los límites a tiempo facilita mucho la convivencia y puede que sea lo que hace falta hacer ya.
GRETA, LA DISCRETA
Mi tía y su novia abrieron su relación amorosa frente a toda la familia. Nunca contemplaron que mi hija, de ocho años, estaba también sentada en la mesa. La verdad, mi pequeña entendió que son dos novias, pero obvio, nunca había tenido a dos lesbianas frente a ella. Mi marido está furioso por las preguntas que ahora hace mi hija ¿Les debo de reclamar? ¿Qué opinas al respecto?
No. Nuestros hijos están expuestos a la familia y la naturalidad con la que se acepta a la familia es parte de la educación que le debemos a nuestros hijos. Los prejuicios se transmiten con la naturalidad con la que hablamos en la mesa y en la cotidianidad. Si tu marido teme que tu hija se vuelva lesbiana por imitar a la tía, explícale que la homosexualidad no funciona así. A la gente se le quiere y se acepta, más aún en el caso de la familia.
RITA, LA CONFUDIDITA
Mi novio me propuso matrimonio frente a toda mi familia y yo simplemente no me lo esperaba. La sorpresa fue grande, la emoción mucha y mi familia ya comenzó a celebrar, pero la verdad no me siento ni lista ni con ganas de contraer matrimonio. Él no me lo preguntó a mí antes y yo simplemente no la vi venir aún cuando llevamos tres años juntos. Quiere que la boda sea para mediados del 2019. ¿Cómo me salgo de ésta sin dañar a los demás?
Esta es una de las razones por las que uno no debe andar con alguien con quien no se siente contento y satisfecho. Medita bien lo que quieres hacer. Considera tomarte un tiempo para repensarlo y si tu novio no es el hombre de tu vida, déjalo pasar sin temor a que eso pueda afectar a terceros, piensa en ti, después en ti y más tarde en ti; aún cuando suene egoísta estás a tiempo de evitar un compromiso sin ganas o un posible divorcio. Hacer una vida juntos debe de ser una alegría, no un sacrificio. Y debes ser sincera con tu novio desde ahora.
MARTÍN, EL MACHÍN
Vine a la ciudad por cuestiones de trabajo. Me siento encerrado dentro de una ratonera de asfalto, me gustaba más mi vida de campo, porque me gusta estar en contacto con la naturaleza. Aquí me siento mal, el tiempo te corretea y mi trabajo no me gusta, pero conocí a una mujer con la que me gustaría regresar al pueblo. Sólo que ella no se quiere mover de la ciudad, porque dice que gana bien y tiene posibilidades de crecer en su trabajo. ¿Verdad que las mujeres deben de seguir a los hombres si los aman?
No. Las mujeres y los hombres ya no tienen ese patrón que tenían nuestros abuelos. Las decisiones de pareja se toman en pareja. Las oportunidades de uno deben ser apoyados por el otro. Tus razones para quererte ir son muy válidas, pero las de ella también. ¿Cómo lograr un equilibrio? No lo sé, pero las mujeres y los hombres tenemos los mismos derechos de crecer y de decidir.
