Muy poco futbol por parte del Real Madrid ayer en París, ante un equipo al que le faltaban sus máximas figuras y que fue muy superior sobre los merengues.

El cuadro madridista no encuentra la solución a los problemas que lo tienen con dolor de cabeza desde hace más de un año. 

Y es que han traído refuerzos que no son la solución, ya que este conjunto no defiende y cuando tiene la pelota, no genera la cantidad de llegadas que solía tener anteriormente y que lo hacían tan peligroso.

Parece ser el inicio de otro año eterno para la afición madridista, que sigue esperanzada en que Zinedine Zidane le regresará la solidez defensiva a este equipo y que a partir de ahí comenzara a tener un sistema definido sobre el cual trabajar.

Esto apenas es el principio de un torneo en el que en todo momento los merengues tendrían que ser favoritos, aunque esto sólo queda en sueño cuando al rodar el balón la realidad los alcanza y les da una cachetada, como la que le propinó el París Saint Germain en la jornada 1 de la Champions League al derrotarlo por 3-0, en una goleada que les caló hasta el alma.

@Gusocalderon