¿Austeridad o cuenta chiles?

LEO AGUSTO

OPINIÓN 12/12/2018 09:29 LEO AGUSTO Actualizada 13:29

En cualquier persona sensata cabe la idea del respeto a la división de poderes. Pero la austeridad republicana emprendida ‘en los bueyes de mi compadre’ tocó ya a todo el Poder Judicial; no sólo a los ministros de la Corte, también a magistrados y jueces. 

La ola de la 4T ‘cayó como balde de agua helada’ en los trabajadores de todos los niveles, incluyendo abogados y abogadas de carrera en el servicio público. Desde Palacio Nacional, AMLO lincha a todo el Poder Judicial, cuando sólo 11 estarían en el supuesto de ganar medio millón mensual.

El principal argumento del presidente López Obrador es el elevado salario de los ministros de la SCJN y que en la Constitución “dice” que nadie podrá ganar más que él. Esto, gracias a una reforma de 2009, que aún necesita revisarse y actualizarse, porque en ningún lado “dice” que el salario del Presidente será de 108 mil pesos y que cumple con el artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, especialmente en la parte de que “toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual”.

El mal precedente que sentó la administración pasada en términos de impunidad y corrupción, lo está pagando indirecta y políticamente el Poder Judicial. Ahora deberá esforzarse en términos de transparencia para desglosar los distintos rubros que conforman las percepciones mensuales. 

La Ley Federal de Remuneraciones para Servidores Públicos es contraria al principio de progresividad que se ha aplicado principalmente a los derechos sociales, pero lo mismo aplica a los derechos laborales de todos los trabajadores al servicio del Estado. También es contraria al principio de retroactividad, porque el retroceso sería del 40% de los derechos adquiridos. En cada caso en particular, las implicaciones de la reducción de salario tendría repercusiones en créditos hipotecarios previamente contratados, por mencionar sólo un ejemplo del diseño de vida.

El Presidente debe discernir entre derechos y privilegios con una visión de Estado, no pensando en la próxima elección.

 No puede desconocer derechos laborales reconocidos a nivel internacional. En el modelo de meritocracia al que se aspira, es importante contar con una burocracia que funcione y sea eficiente. La mala noticia es que cuesta.

 Periscopio. Tras el paso de ese huracán de ocurrencias llamado Cuarta Transformación, existe confusión porque no hay una base tabular de salarios actualizado de todos los funcionarios del gobierno.

Radar de lo absurdo. El tope salarial incluye a investigadores académicos, muchos con nivel de doctorado y maestría; ganarían lo que AMLO sólo dando clases en el extranjero. ¿Cómo va a contener este gobierno la fuga de cerebros? 

BITÁCORA DE LOS ÁNGELES DEL GORDO. En el caso del Poder Legislativo, la citada ley dice en su artículo 2 que aplica a todos los trabajadores, pero no incluye a los diputados, cuyas dietas y demás se mantienen bien copeteadas.

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