América, obligado contra el triste Cruz Azul

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 04/10/2019 00:00 Gerardo Velázquez de León Actualizada 02:11

Por más que el cruzazulismo quiera envalentonarse y aseguren que tienen las armas futbolísticas para vencer al América el sábado, la realidad es que han vuelto a ser un equipo que no espanta a nadie y se ha sumergido en la misma dinámica que lo tiene con más de 20 años sin poder conseguir el título de Liga. Es un equipo gris, temeroso, cansado, sin alma.

Porque el América y Miguel Herrera pasaron, como los cementeros, con una racha de seis (o más) partidos sin ganar, pero siempre se manifestaron retadores ante la adversidad. Y después de lo que hicieron en el Clásico, no se puede esperar otra cosa que no sea la victoria —este sábado— en el Estadio Azteca.

El América tiene mejor plantel que Cruz Azul, ahora que ya ha recuperado a la mayoría de sus lesionados, tiene una mejor mentalidad, actitud, y tiene a un técnico que —les guste o no, con mucho o poco futbol— logra sacar los triunfos en este tipo de partidos.
Lo más importante: el americanismo entiende claramente que es superior a su rival, desde el mismo momento en que salen al campo y se ven frente a frente.

Luego, si quieren, está el tema de la estadística. Un solo triunfo de los azules en los últimos 16 partidos de Liga ante las Águilas. Y podrán decir que el último lo ganaron, pero seamos honestos, fue otra de esas grandes derrotas que los cruzazulinos han tenido en lo moral, ya que —a pesar de haber conseguido el triunfo— quedaron eliminados y eso les duele, les cala muy hondo cuando se trata del acérrimo rival.

Preocupados deberían estar porque con todos los movimientos que hubo con las salidas de Caixinha y Peláez, la directiva volvió a dejar a la deriva al equipo. Con ellos debería ser el enojo, no con los medios de comunicación o con los aficionados americanistas. Que saquen sus frustraciones contra los jugadores, quienes deberían representarlos de mejor manera y no lo hacen. Porque parecieran más culpables los que nada tienen que ver con el azul de su camiseta que aquellos que se han quedado cortos, una y otra vez, al momento de salir a la cancha en busca del triunfo.

El América está obligado a ganar, no porque sea Cruz Azul ni porque hace una semana haya humillado a las Chivas. Está obligado, porque así lo dice su ADN, porque su historia se lo marca y porque eso es lo que lo hace diferente al equipo que enfrentará La Máquina el sábado en el Azteca. El americanismo demanda ganarlo todo, el cruzazulismo se ha tenido que conformar con algunas y contadas alegrías.

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