Amaury Vergara hizo grande a las Chivas

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 04/11/2020 21:45 Gerardo Velázquez de León Actualizada 22:16

Imagen de autoridad y respeto a la institución. Amaury Vergara ha hecho lo que un ser humano inteligente e íntegro debe; más allá de sus negocios y activos, despedir a cuatro futbolistas por actos de indisciplina es una muestra de que, cuando hay inteligencia y valores, las cosas deben funcionar.

Vergara, heredero del emporio que fundó su padre, ha logrado lo que nadie. Posiblemente, sin ser un erudito en futbol, tiene claras las ideas y demostró que no hay nada más importante para su grupo empresarial que la decencia y buenas costumbres.

Eduardo López, Alexis Peña, José Juan Vázquez y Dieter Villalpando han sido despedidos del equipo. “No volverán a jugar con Chivas”, según las palabras de Ricardo Peláez. Los tres primeros, por ser parte de una fiesta, y el último por ser acusado (después de dicha reunión) y señalado por una mujer de presunta agresión sexual. López, a quien extrañamente llaman la Chofis, ha estado involucrado en muchos actos de indisciplina y ya les colmó la paciencia a los directivos. Peña y el Gallito no tenían antecedentes fiesteros; por lo menos, conocidos.

Por eso, la decisión de Vergara es implacable y marca un antes y un después en el futbol mexicano. Este negocio que ha solapado a futbolistas y en el que sus directivos, incluso, se han involucrado en las propias indisciplinas, ya sea “haciéndose de la vista gorda” o hasta estar en las mismas fiestas, debe aprender de lo contundentemente decidido.

Hace unos meses, el América hizo hasta lo imposible para no perder dinero con Renato Ibarra, acusado por su pareja de violencia, aunque ella misma después levantó los cargos, tras negociar con el futbolista. Renato nunca fue despedido del América para no perder dinero, los directivos se convirtieron en comparsas de un  hombre acusado y que si no está en la cárcel no es porque un juez lo decidiera, sino porque la afectada le otorgó perdón por dinero, lo mismo que hizo América: NO PERDER DINERO.

Chivas acaba de perder 7.1 millones de dólares, según la valoración económica de estos cuatro futbolistas despedidos. Peña, 1.6 millones de dólares; Vázquez, 1.8 mdd; López, 2.3 mdd, y Villalpando, 1.4 mdd, según los datos económicos de Transfermarkt. Pero esto no le importa a Amaury, como sí le ha importado a muchos directivos solapadores, cómplices de indisciplina.

Plausible, correcta, un gran antecedente que debería ser tomado en cuenta por todos en el futbol mexicano. Pasan y pasan directivos sin preparación, sin valores, quienes han degradado la figura del deportista por sus propios intereses.

Un profesional del deporte, como debe ser un profesional en cualquier ámbito, requiere disciplina, valores y decencia, esas que perdieron los hoy desempleados jugadores de Chivas, quienes por ahora también han perdido todos los privilegios que de su profesión emanan.

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