Así es como delincuentes aprovechan videojuego Free Fire para secuestrar a niños mexicanos

Free Fire, como cientos de juegos más, tienen su mayor riesgo para los pequeños fuera de las peleas o islas en las que deben sobrevivir.

Con 50 jugadores “cayendo” dentro de una isla, cada jugador detrás de su personaje peleará durante 10 minutos por ser el único sobreviviente.

¿Pero y dónde está el riesgo en esto? En el chat del juego. 

En ese espacio de intercomunicación, donde te identificas con alias y avatares, nadie sabe realmente con quién habla, dónde vive o cuántos años tiene.

La ambigüedad que ofrece la fantasía de este tipo de juegos es el caldo de cultivo en el que los más pequeños caen en la persuasión de otros jugadores que les ofrecen hacer equipo y sobrevivir a más islas, por lo que poco a poco van ganando espacio en la confianza de los niños.

EL CASO OAXACA

En agosto de 2020, un adolescente de Oaxaca “conoció” en Free Fire a “Rafael”, otro jugador que se ganó su confianza hasta conseguir su número de celular.

Con el paso de las semanas, “Rafael” le ofreció vivir la experiencia Free Fire en el mundo real, trabajando para él como halcón, en un cerro de Monterrey. Ganaría 8 mil pesos quincenales.

El menor, entusiasmado, se lo contó a dos de sus amigos, quienes pidieron ir también a trabajar con él. “Rafael” aceptó llevarlos también.

El viaje se daría en febrero de 2021. Con la intermediación de una mujer, los adolescentes fueron alojados en una casa esperando su salida a la Ciudad de México para de ahí partir a Monterrey.

Para este momento, la Fiscalía de Oaxaca ya tenía el reporte por la desaparición de los tres menores, a quienes localizaron a través de un usuario encubierto de Free Fire. La mujer fue detenida.

Free Fire es el juego de celular más descargado en el mundo desde 2019. Hay 80 millones de usuarios globalmente.

Por el caso Oaxaca, el Gobierno de la República advirtió sobre los riesgos de estos juegos ante el poco criterio de los niños y adolescentes y difundió 10 recomendaciones para las madres y padres de familia:

· No jugar ni chatear con desconocidos

· Establecer horarios de juego

· No utilizar cuentas de correo electrónico personal, sino crear cuentas nuevas

· No entregar datos personales, telefónicos ni bancarios

· No utilizar micrófonos ni cámaras

· No revelar ubicación

· Reportar las cuentas agresivas o sospechosas

· Mantener configuración de seguridad para niños, también conocido como control parental

· Jugar bajo la supervisión de adultos

· Llamar al 088 al detectar acosos, violencia o amenazas al jugar en línea