A un año del sismo, familias de Autopan siguen sin recibir apoyo

Por Michelle García

“Ahora sí ya nada más Dios sabe si se va a caer o no, pero no tenemos a dónde más ir, por lo menos hasta que se caiga”, dice doña María Victoria Flores, de 79 años, mientras hace tortillas hincada y bajo un techo por completo apuntalado con piedras y madera.

María vive en la delegación San Pablo Autopan, Toluca, una zona indígena donde si bien los daños del sismo del 19-S no fueron devastadores, sí hay al menos 200 casas en riesgo de colapsar.

De acuerdo con Autoridades Tradicionales de Autopan, tras el 19-S se censaron 126 viviendas con daños; el 10% de ellas, construidas de concreto, fueron reparadas con apoyos sociales; sin embargo, el resto, de adobe y de hace más de 70 años, son las más afectadas.

“Aquí en San Pablo algunas casas se cayeron, así totalmente, otras se hicieron de lado; empezamos a contar para ver de qué forma se podía ayudar y sí, vinieron gentes de Protección Civil, delegados, sacaron fotos y se fueron, nunca nadie volvió”, relató Tomasa Martínez, autoridad tradicional.

Las casas del lugar siguen sin ser evaluadas, a un año del terremoto; los damnificados dicen que por ser humildes, nadie los ha atendido, como sucedió con la familia de María Victoria, de San Diego Linares, donde su casa sólo fue apuntalada.

“No tengo a donde más ir, las paredes se hicieron para enfrente, acá atrás me ayudaron a poner unas maderas para que no se venga el techo y en los palos grandes ahora sí que con piedras o lo que se pueda se agarró el techo y dos paredes”, señaló la mujer de 79 años.

En dicho inmueble, las paredes cuentan con daños y grietas de lado a lado; mientras que apoyados en ladrillos, dos grandes mástiles fueron apuntalados contra el techo a fin de evitar que caiga; entre esas paredes viven ocho personas más.

“Ahorita somos 8, venimos y estamos aquí en el día, pero los niños los acomodamos en otro lado... por si algo pasa, por si se cae”, señaló Silvia Garduño, nuera de María Victoria.

Como este caso, hay al menos 60 más en Autopan, sumado a los de San Cristóbal Huichochitlán, donde se contabilizaron 80 casas damnificadas; mientras que en San Pedro Totoltepec no hay una cifra oficial pues, a decir de los representantes indígenas, no fueron evaluadas. 

El Jefe Supremo Otomí, Juan Izquierdo, señaló que a pesar de solicitar a elementos de Protección Civil municipal, a la fecha no ha acudido. 

Las familias, tras las negativas de las autoridades, dejaron de insistir, ahora sólo confían que en caso de un nuevo temblor , puedan salir a tiempo.