GRAVES AFECTACIONES
Tras finalizar inundaciones, habitantes de Hidalgo lo pierden todo
(Foto: Valente Rosas, El Gráfico)
Por: V. Gamboa y D. Mota
TULA, HIDALGO.— Luego de varios días de tormentas en el centro del país, las lluvias dieron tregua a la población, lo que permitió que la inundación bajara y la gente regresara a sus casas... a descubrir el tamaño de su tragedia.
Afortunadamente, los pronósticos de nuevas y peores inundaciones por el escurrimiento o desfogue de presas que alimentan al río Tula no se materializaron.
Zonas del centro de la ciudad, donde el agua alcanzó entre dos y cuatro metros, amanecieron con una altura de entre 30 y 40 centímetros. Frente a este panorama, cientos de personas regresaron ayer a sus domicilios y comercios para sacar el lodo que dejaron las aguas negras y tratar de recuperar algo de sus pertenencias.
Muebles, ropa, aparatos electrónicos, mercancía, enseres domésticos y hasta vehículos estaban echados a perder; sin embargo, los últimos dos días soleados regresaron la esperanza de que poco a poco las cosas regresen a la normalidad e incentivan a la gente a volverse a levantar.
En tanto, cuadrillas del Ejército comenzaron a remover toneladas de lodo de las calles del centro de Tula, con el apoyo de algunos vecinos. Por su parte, comerciantes se organizaron para levantar un censo y hacer un cálculo de las pérdidas económicas, con el fin de solicitar apoyo al gobierno municipal.
En la plaza principal de la ciudad, cientos de propietarios de negocios hicieron fila para registrarse y presentar una lista de muebles, equipo, mercancía y otros bienes afectados.
Las pérdidas también se extienden a los municipios de Ixmiquilpan, Tezontepec de Aldama y Tlahuelilpan, donde hay miles de negocios y casas dañadas; los afectados en la entidad se estiman en más de 70 mil.