Señora despechada agarra a taxista de bajada y le metió hasta lo que no, en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- Para un conductor de taxi, el pasaje es el que manda, y trasladarlo de un punto a otro es su trabajo, aunque en ocasiones deben hacerla de consejeros, escuchar al pasaje, pero en el caso de David (no quiso que se publicaran sus apellidos), la tuvo que hacer de ¡mudancero!

“Le cuento que iba por el rumbo de la 20 de Noviembre y una señora me hizo la parada, al pararme me dijo ‘vaya, hasta que alguien se digna a llevarme. ¿Me puede hacer el favor de llevarme a la Ejército de Oriente?’ y le dijo que sí, pero me pidió llevar unas cositas.

“Al decirle que sí, no sabía que la había cagado gacho (sic), porque en la cajuela metió tres maletas con ropa, en la parte de atrás una mesa pequeña y varias cajas de zapatos. Le dije, oiga, es mucho, no se pase y me respondió: ‘sólo una cosa más y nos vamos’. Se metió y se trajo ¡un colchón!

“No señora, eso no lo puedo llevar ¡cómo cree!”. Pero se puso a llorar y entre lágrimas me contó que se estaba marchando de ese lugar ya que dejaba a su pareja porque no le daba el trato que ella merecía.

“Para no alargarme, me la llevé y me fue contando sus tristezas, yo sólo la miraba por el retrovisor y ella seguía hablando, se iba desahogando.

“Cuando llegamos a su destino, salió otra mujer. Yo les ayudé a bajar todo, me pagaron y ella me lleno de bendiciones, pero me dijo ‘nunca trate mal a las mujeres, porque si no, lo abandonan como yo lo acabo de hacer’. Así que luego de hacerla de mudancero, hasta salí regañado”, concluye.