EN ENTREVISTA

Sandra, en la primera generación del Ejército Mexicano entrenado para la Guardia Nacional

Su fascinación por el deporte, al estudio y una afanosa capacitación castrense con base humanista, le dieron la fuerza para resistir seis meses el adiestramiento

Sandra, en la primera generación del Ejército Mexicano entrenado para la Guardia Nacional

(Foto: Javier Ramírez y Carlos Rivas, El Gráfico)

Al día 08/03/2020 04:52 Carlos Rivas y Javier Ramírez Actualizada 05:47
 

Apenas el 28 de febrero pasado, Sandra Olivia Hernández Herrera de 26 años dio un salto más en el campo de entrenamiento y se convirtió en Sargento Segundo Policía Militar con especialidad en Seguridad Pública. 

Es, podría decirse, egresada de la primera generación de oficiales instruidos para salvaguardar la integridad de la ciudadanía en sus cotidianidades del día a día, en la recién creada Guardia Nacional.

Sandra es de Veracruz y soñaba con ser una superheroína cuando era pequeña. Cuando creció y cumplió 23 años, supo lo que tenía que hacer y a dónde ir para desarrollarse en lo necesario, hacia el camino de convertirse en una protectora de la humanidad. 

Hoy, alineada en las filas del Ejército Mexicano nos afirma que es lo que siempre deseó: una vigilante del orden y la justicia que consolida uno de los países más distinguidos del mundo. 

Tiene amor por servir a la patria de una forma incomparable, en donde el honor, la disciplina y una férrea lealtad, se unifican para forjar a una soldado que busca preservar el mañana de los mexicanos. 

Su fascinación por el deporte, al estudio y una afanosa capacitación castrense con base humanista, le dieron la fuerza para resistir seis meses el adiestramiento en la Escuela Militar De Clases de las Armas (EMCA), con sede en Puebla.

Nuevos retos se avecinan para ella, con su nueva distinción se volverá parte de la columna vertebral del Ejército, en donde tendrá la tarea de comandar a sus propias tropas, capacitarlas en todo momento, haciéndose de una singular familia.

Con motivo de conmemorar y emancipar este 8 de marzo la lucha que realizan las mujeres en nuestro país, por la equidad de género y contra la violencia, Sandra les recuerda a todas sus compatriotas que no importa si a veces el camino se vislumbra dificultoso, pues con tenacidad y firmeza es posible trascender nuestras propias fronteras.

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