TRAS OPERATIVO DE MIGRACIÓN Y POLICÍA FEDERAL

Salvadoreña embarazada desmaya al tratar de entrar a México, en Chiapas

Alcalde de Tijuana pide a la Segob que las caravanas se trasladen a otros puntos fronterizos

(Foto: María de Jesús de Peters, El Gráfico)

Al día 22/11/2018 11:14 Redacción Actualizada 11:14
 

Por M. de Peters / F. Miranda

METAPA.- Una mujer migrante salvadoreña con siete meses de embarazo se desmayó durante acciones de aseguramiento que realizaron agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal, quienes detuvieron a poco más de 509 migrantes salvadoreños de la sexta caravana, que esta madrugada ingresaron de forma irregular por el río Suchiate, que sirve de división política natural entre México y Guatemala.

El contingente integrado por hombres, mujeres, niños y adultos mayores, provenientes en su mayoría de El Salvador, pero también de Honduras y Guatemala, arribó al poblado de Tecúm Umán, en territorio guatemalteco; el pasado lunes y ayer decidieron ingresar a territorio mexicano de forma irregular con la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos.

IMPRESIONADA. La caravana de migrantes habían caminado en unas cinco horas unos 19 kilómetros y realizarían un descanso en el poblado de Metapa. Pero fueron sorprendidos por las acciones del INM y la policía, cuando una mujer embarazada que viajaba con su esposo y un hijo menor sufrió un desmayo, por lo que fue trasladada a bordo de una camioneta del INM al hospital regional de Tapachula.

PIDEN ESQUINA. El gobierno de Baja California solicitó al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, desviar a otros puertos fronterizos a los distintos contigentes de migrantes que se dirigen a Tijuana, informó el alcalde de esa ciudad, Juan Manuel Gastélum.

El edil consideró que si la idea de los centroamericanos es entrar a territorio estadounidense, existen opciones distintas a Tijuana, cuyos puntos de acceso están a su máxima capacidad y donde al menos 3 mil personas que no son de la caravana esperan por asilo.

Actualmente, la ciudad alberga a 2 mil 783 migrantes en un campo de beisbol, según las cifras más recientes del ayuntamiento, cuya presencia ha causado reacciones negativas.

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