¡CUIDADO!

¿Qué pasa si hago ejercicio y tomo alcohol?

¿Qué pasa si hago ejercicio y tomo alcohol?

¿Qué pasa si hago ejercicio y tomo alcohol? (Foto: Unsplash)

Al día 01/12/2022 17:56 Redacción Actualizada 17:56
 

La relación entre el ejercicio y el consumo de alcohol es terrible. Los músculos del cuerpo son su principal víctima.

La Organización Mundial de la Salud sostiene que no hay un consumo “saludable” de alcohol, por lo que la recomendación es simplemente no beberlo, mucho menos si tiene objetivos deportivos.

Al menos 4 de cada 10 personas que pierden la vida por una enfermedad del hígado lo hacen por culpa de la ingesta de alcohol. 

Si es inevitable su consumo, algunos especialistas recomiendan dejar pasar tres días antes de volver a beber.

Pero si haces ejercicio y quieres mejorar tu salud a partir de él, tomar alcohol en exceso es un problema por la forma como afecta la generación de proteínas, principal “ingrediente” de los músculos.

Aunque se cree que la levadura de la cerveza puede ayudar a los atletas, tomar dos o más cervezas después de hacer ejercicio altera la síntesis de proteínas y los niveles de testosterona en el organismo.

Según un reporte de la revista ‘Fitness Viate’, aumentar ese consumo podría reducir hasta en 37 por ciento la generación de proteínas y, por lo tanto, la creación de nuevo músculo.

“Cuando se tiene alcohol en grande cantidades en el sistema digestivo, el cuerpo detiene las tareas de eliminación de toxinas e inhibe también el crecimiento muscular”, describe el artículo de la revista. 

“Las hormonas y la recuperación del organismo también se ven afectadas, pues esos niveles altos suprimen a la testosterona y disminuyen la producción de fuerza y potencia hasta un día y medio después de que se consume”.

¿Qué ocurre con el alcohol que nos hace subir de peso? 

A diferencia de las calorías de los alimentos, que son utilizadas para dotar de energía a nuestro cuerpo, las del alcohol son inútiles, calorías huecas, como las llaman los nutriólogos.

Por esto, a partir del tercer trago de alcohol el cuerpo apaga los impulsos de control y el bebedor come más.

Así, si se bebe mientras se come platillos altos en grasa, azúcares o carbohidratos, el cuerpo no quemara ninguno de los carbohidratos, ni los que dan energía ni los huecos, por lo que se acumularán en nuestro cuerpo.

Google News - Elgrafico

Comentarios