Regresar a la nueva normalidad representa más gastos en insumos para dentistas en Morelos

Cuernavaca.—  La odontología es un trabajo minucioso  que requiere  precisión y  paciencia, no sólo para dar el mejor tratamiento al paciente, sino  para escucharlo, algunos se desahogan en los consultorios, así que debe haber una conexión entre el dentista y el paciente.

En la nueva normalidad, quienes ejercen esa noble labor luchan contra corriente, ya que regresar a trabajar, después de tres meses de confinamiento, representa todo un reto, tanto económico, como profesional.

La doctora Maritere Villarreal, especialista en ortodoncia, tiene varios años de experiencia en Cuernavaca, y ha tenido que ajustarse a nuevas medidas sanitarias y a trabajar con un equipo que resulta más que incomodo, un reto.

AL DOBLE  

Primero se enfrentó al gasto económico, pues los guantes de látex, cubre bocas desechables, cofias y otros insumos que utiliza, elevaron su precio a más del doble. “Tuvimos que comprar un termómetro, un medidor de oxígeno en la sangre, un traje taibex especial, un respirador y mucho sanitizante. Tuvimos que pedir un préstamo para comprar todo eso y sobrevivimos apenas con lo que nos debían algunos pacientes”. Ella comenzó con   tres citas al día para evitar el menor contacto con cada uno y poder sanitizar el área de espera y de intervención constantemente. Además, gasta el doble de guantes para asegurarse que no exista contagio.

Como una nueva norma, los pacientes ya no pueden escupir en el pequeño depósito junto al sillón y esto complica también la consulta.

“Si bien nosotros ya usábamos barreras de protección, agregamos otras para salvaguardar la salud   de nosotros y de  nuestros pacientes, de tal forma que ahora, en vez de cubre bocas, usamos mascarilla y en vez de lentes, googles; adicionales a esto usamos overol, caretas y cubre zapatos”.