Por no tener WiFi, señal de TV y dinero, papás celebran regreso a clases en Zinacantepec

Mientras que en las zonas urbanas del Estado de México los niños no volvieron a las escuelas por temor al contagio de Covid-19, en las comunidades rurales están agradecidos por el regreso a las clases presenciales, pues en casa no hay Internet, tampoco señal de televisión y no alcanza el dinero para pagar recargas de celular, comentaron algunos padres en Loma Alta, municipio de Zinacantepec.

El lunes 14 de junio fue el retorno a los planteles públicos y privados en la entidad, pero en la zona urbana lucen vacíos; apenas uno o dos alumnos llegan a las aulas porque los padres de familia prefieren que permanezcan en casa para no exponerse al coronavirus.

Mientras tanto, en comunidades rurales como Loma Alta —una de las más pobres en el municipio—, los padres agradecen la reapertura. Por ejemplo, en la primaria Benito Juárez llegaron la mitad de los estudiantes; los maestros organizaron el regreso de acuerdo con la primera letra del apellido para evitar aglomeraciones y al terminar las clases, las mamás limpian las aulas y los baños.

“No entendían nada y no contamos con las pantallas, los canales, las condiciones necesarias para explicarles”, contó una madre.

En la entidad, han vuelto sólo 250 mil estudiantes de un total de 3.3 millones que es la matrícula.

“Nosotros hicimos lo que pudimos con cuadernillos de la Secretaría de Educación y el WhatsApp, pero los niños ya estaban aburridos y no entienden casi nada”, dijo Teresa Blanco, mamá de una alumna de quinto de primaria.