Por falta de trabajo, albañil cambia de giro para mantener a su familia en Morelos

Cuernavaca.— Alejandro Sánchez Pina, de 48 años, originario de Guerrero, dejó de ser albañil para convertirse en abrillantador de llantas, pues desde hace algunos meses no consigue empleo en la construcción, por lo que decidió recorrer las calles de Cuernavaca tratando de conseguir algunas monedas.

Con un atomizador en mano, ayudado con un trapo, se acerca a los automovilistas para rociar de Armor-all los neumáticos y así, conseguir un poco de dinero, pues en casa ya debe cuatro meses de renta.

“Yo vengo de Taxco, soy albañil, desgraciadamente no tengo trabajo; mantengo a mis nietos y a mi esposa que apenas se me enfermó de dengue y la verdad no tengo para la comida”, indica.

Alejandro aseguró que sus hijas se fueron y le dejaron a sus nietos de ocho y diez años, y este domingo no tuvieron más que para tortillas con sal y limón.

A pesar de que no sabe leer ni escribir, lleva anotado su número telefónico para ofrecer su servicio de albañil y poder salir de este “bache”.

Su celular es el 7774587430 en el que pueden contactarlo, pues afirma que no se “raja” al trabajo.