Piden que la 4T asuma su responsabilidad con la comunidad LGBTTTI, en la CDMX

Por A. Ortiz y E. Hernández

 La 41 Marcha del Orgullo LGBTTTI, celebrada el día de ayer en la capital, fue una fiesta. Desde las 9:00 horas cientos de personas comenzaron a llegar a las inmediaciones del Ángel de la Independencia, entre ellos, comerciantes de coronas, banderas, pelucas, bigotes y pestañas, pero también de bebidas alcohólicas como cervezas en lata y cocteles.

Las demandas

Sin embargo, no todo fue celebración, pues los asistentes reclamaron por los problemas que los aquejan; la discriminación, los crímenes de odio, la falta de empleo, el matrimonio homoparental y la adopción son algunos de los temas que aparecieron en mantas y letreros en la marcha.

Ante esta situación los participantes del movimiento pidieron al gobierno comenzar a trabajar y “dejar el Twitter”, como lo expresó Miranda, una joven de 17 años. También externó que no se siente representada por nadie de la administración pública: “Lo ideal sería que alguien de la comunidad ocupara un cargo alto dentro de la política”, dijo.

Por su parte, Emma, otra joven que participó en el movimiento, comentó que “AMLO tiene una relación muy extraña con la comunidad y con la Iglesia. Él no quiere ofender a nadie, y en lugar de que Morena diga fuertemente que nos apoya, no lo hace para no ofender a los católicos”.

Con el lema “Orgullo 41: Ser es resistir” la marcha avanzó hasta llegar al zócalo capitalino. Cientos de banderas de arcoíris fueron ondeadas y los asistentes lanzaban consignas como: “¡Alerta, alerta, ya vienen las lesbianas de América Latina y que tiemblen los machistas!” y “¡esta marcha es de fiesta, es de lucha y de protesta!”.

Otra asistentes del evento fue Ana Hernández, quien coincidió en señalar que hasta el momento las autoridades de la 4T no han materializado políticas para prevenir el racismo y las agresiones en su contra.

Luis fue otro menor de edad que, en compañía de su madre, denunció otro problema que enfrentan: la inseguridad.