Paseantes vuelven a abarrotar La Marquesa, pese a la pandemia del Covid-19

Ocoyoacac.— Por la mañana, María Pastor echó una imagen de San Jerónimo en la canasta de dulces, con la esperanza de poder vender toda su mercancía en La Marquesa, que por segundo fin de semana consecutivo, registró una gran afluencia, aún cuando la crisis por Covid-19 continúa.

Los papalotes volaban sobre el cielo azul y en el lugar se veía que las familias se divertían, menos la de María, pues ella y sus dos hijos no tuvieron las ventas que esperaban, pues aunque el gobierno estatal autorizó la reapertura de parques y pequeños negocios, la actividad comercial sigue baja.

TRISTES

“La verdad la gente no compra. Aquí solo juntamos para un kilo de tortillas, medio de huevo”, comentó María, originaria de Acazulco.

En el Estado de México el Semáforo Epidemiológico sigue en rojo, con más de 42 mil casos de SARS-CoV-2 y más de 6 mil 500 defunciones, de acuerdo a la Secretaría de Salud federal. 

Sin embargo, muchas personas, como María le temen más al hambre que al Covid-19, aun cuando pertenece al grupo de mayor riesgo, por tener 65 años, y ser diabética.

“El perro ladra y le dan un hueso, pero ¿a mí quién me da de comer? A mi hijo lo descansaron en el trabajo desde hace tres meses, él se quiere ir a presentar pero yo le dije: lo siento mucho pero ya no te vayas porque a ti no te están pagando y acá no tenemos ni para el pasaje”, lamentó María.

Por la tarde en la Marquesa no había filtros de revisión, pero los que rentan caballos aplicaban gel antibacterial y regalaban cubrebocas a los visitantes, esta medidas preventiva es uno de los esfuerzos que los prestadores de servicios hacen con sus propios recursos, para proteger a los clientes del Covid-19.

“Aquí no hay nada de contingencia, si hubiera riesgos habría vigilancia y no hay nada”, expresó Estela, visitante, quien al igual que muchos no usaba cubrebocas.