Obispo emérito de Chilpancingo dio positivo a “perico”
También hallaron benzodiacepinas en su cuerpo
Morelos.– Los primeros exámenes toxicológicos practicados al obispo emérito de Chilpancingo en Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, en el Hospital General “José G. Parres” de Cuernavaca, arrojaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en el cuerpo de monseñor.
El obispo fue reportado como desaparecido desde el sábado 27 de abril y la última vez que lo vieron fue esa noche en una pizzería del municipio de Emiliano Zapata, en la zona metropolitana de Cuernavaca.
El lunes lo hallaron en la sala de Urgencias del Hospital General de Cuernavaca, a donde fue llevado por una ambulancia de la Cruz Roja, luego de haber sido encontrado “en un establecimiento público, con deterioro neurológico a expensas de estupor, sin pertenencias y con blister de dos pastillas de sildenafil”.
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Lo que trascendió, conforme a fuentes policiales, es que los paramédicos acudieron a un llamado del Hotel Real Ocotepec para auxiliar al obispo y llevarlo al hospital.