Mujer otomí de Temoaya se suma a peregrinación rumbo a la Basílica de Guadalupe

OCOYOACAC.– A sus 73 años de edad, Micaela González dice que “no se raja”, que primero Dios no le fallará a la Virgencita y llegará a la Basílica de Guadalupe como inició su peregrinar: a pie.

Esta es la palabra de una mujer otomí, proveniente del municipio de Temoaya, una de las 15 mil personas que el lunes partieron de la capital mexiquense rumbo a la Basílica de Guadalupe.

Micaela asegura que mientras tenga vida y salud visitará el Tepeyac, pues relata que está agradecida con la Guadalupana luego de que le salvó la vida a uno de sus hijos, que hace ocho años sufrió un accidente. 

“Ya no le daban esperanza, estaba muy malo, ya tenía como cuatro años que yo participaba en la peregrinación. Le pedí a la virgen que lo sanara y si le dio salud. Los doctores decían que iba a quedar inválido y que ya no iba a poder trabajar y hoy Gracias a Dios anda sano y salvo y trabajando”, platicó.

Así como Micaela, caminan rumbo a la Basílica una gran cantidad de mujeres indígenas provenientes de municipios como Donato Guerra, Toluca, Villa Victoria, Valle de Bravo, San Felipe del Progreso y Villa de Allende.

Con sus vestimentas típicas, las feligreses caminan y, a veces, hasta corren cuando se retrasan, se les escucha rezar y cantar alabanzas con su lengua originaria. Estas mujeres alegran la peregrinación.