Vía Morelos, la ruta del desorden mexiquense en Ecatepec

Por Alma Rodríguez

ECATEPEC.— Transitar por la Vía Morelos a cualquier hora del día se convierte en una “aventura de sobrevivencia” para automovilistas, conductores, usuarios de transporte público y hasta para los propios peatones.

Desde que inició la construcción del carril confinado de la Línea 4 del Mexibús en esta zona (junio de 2014) los vehículos hacen de esta avenida, de las más importantes que hay porque comunica al territorio mexiquense con la Ciudad de México y viceversa, una “tierra sin ley”.

Al recorrerla se pueden observar autos circulando por el carril confinado, tráileres dando vuelta a la izquierda desde la tercera fila, camiones del transporte de pasajeros que ocupan el segundo carril para el ascenso y descenso de personas, vehículos estacionados sobre la misma vía, hasta gente cruzando la avenida “a la viva México”, sin utilizar los puentes peatonales.

Y como si los conflictos viales provocados por los vehículos automotores no fueran suficientes, los problemas los complementan los puestos ambulantes que obstruyen las banquetas destinadas a los ciudadanos de a pie y los sitios de taxis que hacen base en varios puntos de la arteria, lo anterior sin ningún ‘temor’ a ser detenidos por las autoridades.

SIN FRENO. En la vía Morelos, desde hace décadas, no existe autoridad que ponga orden, sin importar el partido en el poder. Es un lugar de caos ya sea mañana, tarde o noche, debido a que los policías de Tránsito, con su escasa presencia por la zona, son figuras de adorno.

Y no sólo es el problema de la falta de orden vial, también existen otras complicaciones como los baches, coladeras abiertas, tierra y basura en las banquetas, así como cascajo en los camellones y en el corredor del Mexibús, situaciones que aportan su “granito de arena” al desorden en la vía, que se agrava en temporada de lluvias, cuando los encharcamientos e inundaciones están a la orden del día en diversos puntos de la avenida.