Por socavón en el Paso Exprés, familia vive con miedo de que su casa se venga abajo

CUERNAVACA.- El 12 de julio del 2017, dos hombres —padre e hijo— salieron de su casa ubicada en el municipio de Emiliano Zapata para trasladarse a Civac, en donde trabajaban en una empacadora de pollo, pero no llegaron. Ambos, con su vehículo, cayeron a un socavón que se formó en el Paso Exprés, en el kilómetro 93+750.

A cinco años de esa tragedia, en el lugar de los hechos diariamente circulan miles de vehículos como si nada hubiera pasado, pero para algunos vecinos el Paso Exprés llegó a destruir sus vidas.

Es el caso del señor Ildefonso Sánchez, cuya casa —desde que repararon el socavón— se cimbra con el paso de los vehículos, sin importar su dimensión, pero lo más grave es que poco a poco se cae a pedazos.

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Las vibraciones han provocado que el piso del área del comedor de la vivienda comience a agrietarse e, incluso, ya se observa un hoyo, del cual se desconocen las dimensiones; además, el aplanado ha comenzado a desprenderse, por lo que ya se puede ver la varilla de la loza.

Desde hace cuatro años, los dueños del inmueble acudieron a la delegación Morelos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCyT), en donde mantuvieron infinidad de reuniones y les aseguraron que se harían cargo de los daños, pero nunca ocurrió.

Otra situación grave para esa familia es que el acceso a su casa quedó restringido, por lo que ahora sólo pueden entrar caminando; ni siquiera con una bicicleta o una moto y mucho menos con un vehículo.

Vivir con temor a que en cualquier momento su hogar pueda venirse abajo ha causado estragos al sistema nervioso del señor Ildefonso, quien desde hace varios años tiene que acudir a una terapia, en la que incluso ya tiene que ser tratado con medicamentos.

“Yo estoy yendo a unas terapias y me están dando medicina para poder calmarme los nervios, usted ya sabe como está esto”, dijo el vecino, que vive a tres metros de la vía rápida.

Pese a que el tiempo sigue transcurriendo, el señor Ildefonso —de oficio mecánico— no pierde la esperanza de que su vivienda sea reparada y pueda recuperar la tranquilidad que tenía antes del Paso Exprés.

(Fotos: Carlos de la Fuente, El Gráfico)

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