Debido a pocas denuncias, acoso sexual contra las mujeres va en aumento en Morelos

CUAUTLA, MORELOS.- Para Andrea Castillo, integrante de la colectiva “Calles sin acoso”, el hostigamiento sexual que sufren las mujeres en la calle va en aumento, a pesar de que es un tema que muchas personas no quieren reconocer.

Si bien no hay cifras reales, debido a que son muy pocas las que se atreven a denunciar, cada vez más existen quejas y reportes de lo que sucede en el transporte, en las escuelas, parques y hasta en los centros trabajo.

Se trata de una violencia estructural de la sociedad que, a veces, provoca que las mujeres que la sufren tengan miedo de denunciar o hablar siquiera de sus experiencias.

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“Muchas veces, ellas se sienten culpables por el estigma de la sociedad que las culpa, por ejemplo, diciendo que ellas lo provocaron por su manera de vestir. Pero más bien se trata de educar a los hombre y mujeres, en vez de imponerles a las mujeres cómo no vestirse”, explicó la activista.

Ser acosadas en la calle es una de las peores situaciones a las que ellas se enfrentan a diario, coinciden las víctimas.

“Es terrible, yo he sido víctima en el transporte público. Desde que te subes y te miran, y te das cuenta que te observan, y no dejan de hacerlo, asusta”, aseguró Fernanda, de 17 años, en Cuernavaca.

La mayor parte de quienes han sufrido hostigamiento comentan que también se sufre impotencia, por no poder hacer nada frente a este tipo de conductas que mayormente ejercen los varones.

“Son personas sin educación que nada más andan viendo a quién acosan. Yo también he sufrido y me han hasta enseñado sus partes, y es horrible porque quieres hasta pegarles, pero es mejor no arriesgarse porque puede ser peor”, comentó Ana.

El acoso las afecta también moralmente, pues ya no salen con seguridad y, a veces, se sienten menos. “Es algo que ha venido en aumento y es algo a lo que estamos expuestos todos, pero mayormente las mujeres. También he sido víctima y te sientes chiquita, chiquita, chiquita; se siente muy feo”, destacó Claudia, una joven estudiante.

La activista cree que todas las mujeres lo han sufrido por lo menos una vez en su vida.

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