Ceder la guarda y custodia, la mejor decisión para el bebé de Mayra

Mayra apenas alcanzaba la mayoría de edad cuando dio a luz a una niña.

Tras el nacimiento, se dio cuenta de que no estaba preparada para afrontar la maternidad.

Una depresión afectó su salud, su bebé dependía de sus pocos recursos y, por el momento, ya no contaba con nada, pues en el último trabajo que tuvo le dijeron que ya no regresara. Del papá de la pequeña, ya nada supo.

Los tíos de Mayra, Gaby y Juan, le tendieron la mano y se ofrecieron a cuidarle a la niña, a fin de que ella buscara trabajo.

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Eran una pareja madura y nunca habían podido procrear; pronto se encariñaron con la bebé. Con estabilidad emocional y económica, se ilusionaron con hacerse cargo de ella, con miras a adoptarla.

Hablaron con Mayra; le dijeron que su proyecto de vida incluía a la bebé. Por ello, le propusieron que les cediera la guarda y custodia e iniciar más adelante el proceso de adopción.

Mayra se negó, pero sus tíos le hicieron ver que era lo mejor para la niña, para ella, y le prometieron que siempre la dejarían estar cerca.

Le plantearon acudir al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México, ubicado en Niños Héroes 133, colonia Doctores, a fin de que, mediante un convenio de mediación, les cediera la guarda y custodia; un abogado les dijo que era lo mejor, y así se lo explicaron a su sobrina, quien finalmente aceptó.

Luego de aceptar el proceso, acordaron, guiados por el mediador, el punto nodal, que era la guarda y custodia a favor de Gaby y Juan; así, quedó plasmado un régimen de visitas y convivencias para Mayra con la pequeña, así como que los gastos de manutención estarían a cargo de la pareja.

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