Marmolero duplica trabajo en panteón de Edomex, pero termina enfermo de Covid-19

Toluca.— Adán Salinas Rojas se autodefine como “un albañil de cemento blanco”, pues desde hace 18 años se ha dedicado a la marmolería, pero también a abrir tumbas en el panteón de San Pedro Totoltepec.

Mientras las ventas de otros negocios están “muertas”, a él la pandemia de Covid-19 le dio mucho trabajo como sepulturero. Adán cuenta que durante el pico más alto de la pandemia, entre mayo y julio, llegó a abrir hasta cuatro fosas a la semana.

Además, en este panteón, la demanda de cruces y monumentos de mármol se ha mantenido similar a la de otros años. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria y económica que enfrentan las familias, muchos no han podido pagar por una buena cruz.

“Antes cambiaban la crucecita de madera por la de mármol, pero ahorita no hay misas, no hay rosarios ni velorios y tienen que economizar. Han hecho gastos fuertes, se han ido hasta tres o cuatro personas de una familia”, cuenta Adán.

Y así como la muerte le da trabajo, también lo expone a la enfermedad, tan es así que ni él ni su esposa lograron salvarse del coronavirus.

“Nos tocó contagiarnos, la verdad no le hice mucho caso a la enfermedad. A mi esposa fue la que la afectó más, lo único que me quedó fue carrasperita, pero ya seguimos dando lata”, dijo.

En su taller, ubicado a un costado del camposanto, realiza trabajos para todos los presupuestos, puede hacer tanto cruces de mil 400 pesos, como monumentos que cuestan hasta 35 mil.