Hijos de víctimas del delito usan pintura como terapia

TOLUCA. Pintar es una de las medidas terapéuticas que no sólo permite al paciente externar su realidad, sino aliviarla, es por ello que -desde abril- 70 pequeños hijos de víctimas del delito, en su mayoría cuyas madres fueron asesinadas, hoy toman las acuarelas como herramienta para sobreponerse al trauma.

Al principio, los pequeños toman los pinceles con miedo, apatía, incluso con timidez, sin embargo, con cada día frente al caballete, poco a poco la libertad de imaginar nuevas realidades, les regresa la alegría.

Erick Lara Arizmendi, abogado dictaminador de la Comisión de Atención a Víctimas (CEAVEM) y maestro de dibujo y pintura de estos talleres, señaló que la mayoría atendida son hijos de víctimas de feminicidio y de personas desaparecidas, quienes llegan enfrentando un duelo y sin ánimos.

TÉCNICA

Antes de pintar, los niños reciben clases de dibujo, teoría del color, para que puedan generar las formas que quieren plasmar en sus pinturas.

Los pequeños buscan aprobación, por lo que se les dan herramientas para que aprendan a valorar su trabajo pese a que los materiales -que son donados por el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Edomex (Concaem) se las llevan a casa.

Para poder atender a más niños, el taller de pintura de la CEVAEM pide donaciones como crayolas, acuarelas, papel, pinceles. 

Aunque el taller tiene una duración de 57 horas, algunas de las obras han sido canalizadas al Colegio de Arte y Ciencia para la Vida cuya recepción de trabajos finaliza el 30 de junio.