Hacen barbacoa con cabras de zoológico en Guerrero, corren al director y esto sabemos

El director del Zoológico de Chilpancingo, Guerrero, permitió que se cocinaran cuatro cabras pigmeas para el festejo de fin de año de ese centro de trabajo dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Guerrero.

Si bien se trata de una especie que no corre ningún riesgo de extinción ni se trata de especímenes exóticas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Profepa del gobierno de la República, encontró que el médico veterinario José Rubén Nava Noriega, director del zoológico mejor conocido como Zoochilpan, además podría haber sido negligente por la muerte de un venado el pasado 7 de enero.

El caso de este deceso alertó a las autoridades, por lo que la procuraduría federal acudió a revisar los inventarios del parque. En el primer balance se determinó que una cebra y cuatro watusis habían desaparecido de las instalaciones del zoológico.

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Por estos hechos y otras irregularidades, como la compra de un horno de microondas de 48 mil pesos, el veterinario egresado de la UAM-Xochimilco fue destituido mientras las autoridades federales y estatales continúan con las indagatorias sobre las posibles responsabilidades del exfuncionario por su paso en Zoochilpan.

En un comunicado, el titular de Medio Ambiente estatal, Ángel Almazán, aseguró que el 8 de diciembre de 2022, el anterior director entregó los cuatro watusis al señor Juan José Jiménez Ordaz, del Estado de México, para recibir a cambio materiales, herramientas e insumos necesarios “para el buen funcionamiento de las instalaciones de este parque zoológico”.

Pero la investigación detectó que en el zoológico no hay tales materiales, herramientas ni los insumos que se debían recibir por los animales.

Además, ese movimiento no fe notificado a la autoridades medioambientales de Guerrero ni del gobierno federal, como lo marcan los estatutos legales como dependencias responsables del cuidado y preservación animal de los zoológicos en todo el país.

Nava Noriega también habría intercambiado una cebra por tres ciervos rojos, un macho y 2 hembras, que se realizó sin tener las autorizaciones correspondientes,

La “manga ancha” con la que se sentía el veterinario investigado lo llevó a cometer presunto abusos con borregos de berberia, cabras pigmeas como las que hicieron barbacoa, yaguarundis, coyotes, reptiles, un halcón cola roja, una guacamaya arlequín, así como otras anomalías administrativas.