Crónicas de una pandemia
Hace un año se veía muy lejano el Covid en México, hoy más de 185 mil han muerto
Las imágenes de su construcción dieron la vuelta al mundo como ejemplo de tesón y poderío
(Foto: Archivo, El Gráfico)
El año 2020 quedó marcado por la pandemia del Covid-19. Aunque en un principio se pensó que se trataba de una infección local, que solo afectaría a ciertas regiones de China, posteriormente el coronavirus traspasó las fronteras de Asia, extendiéndose por todo el mundo y colapsando las economías de los países, revelando las carencias de los sistemas sanitarios globales y la vida social en general.
El virus, que causa la enfermedad del Covid-19, surgió a finales de 2019. Sin embargo, el primer caso conocido fue el de un hombre de unos 70 años que cayó enfermo el 1 de diciembre. Luego se descubrió que muchos de los casos estaban conectados a un mercado de animales vivos en expansión -el mercado mayorista de mariscos de Huanan- y los médicos comenzaron a sospechar que no se trataba de una neumonía normal.
Las autoridades sanitarias locales y el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) del país ya habían sido notificadas, pero no se había dicho nada al público. Aunque nadie lo sabía en ese momento, entre 2,300 y 4,000 personas probablemente ya estaban infectadas, según un modelo reciente desarrollado por el MOBS Lab en la Northeastern University de Boston.
El 30 de diciembre, la jefa del Departamento de Emergencias del Hospital Central de Wuhan recibió los resultados de una prueba realizada por el laboratorio de secuenciación Capital Bio Medicals en Beijing.
En la parte superior del informe estaban las alarmantes palabras: "SARS CORONAVIRUS" y, de inmediato, le pasó el informe a sus colegas a través del sitio de mensajería chino WeChat. Uno de ellos lo compartió con los cientos de personas de su grupo de clase en la universidad y agregó la advertencia: "No circule el mensaje fuera de este grupo. Haga que su familia y seres queridos tomen precauciones". Durante las horas siguientes, las capturas de pantalla del mensaje se difundieron ampliamente en línea. En toda China, millones de personas comenzaron a hablar sobre el SARS. Al final, resultaría que esto no era simplemente SARS, sino un nuevo coronavirus muy similar a él. Pero este fue un momento crítico pues se habían escapado noticias de un posible brote.
El 2 de enero, la Televisión Central de China publicó un artículo sobre médicos que difundieron la noticia de un brote cuatro días antes. Los médicos, a los que se hace referencia sólo como "traficantes de rumores" y "usuarios de Internet", fueron interrogados por la Oficina de Seguridad Pública de Wuhan y "fueron tratados de acuerdo con la ley".
Uno de los médicos era Li Wenliang, el oculista cuya advertencia se viralizó y que sus fotos y las de otro colega fueron difundidas en todo el mundo, con el cuerpo totalmente ennegrecido por los medicamentos para tratar el coronavirus. Al despertar de un breve estado de coma, firmaron al gobierno una confesión. Pero en febrero, Li murió del nuevo coronavirus.
Las teorías sobre el origen del nuevo virus comenzaron a extenderse. Científicos aseguraron que el escenario más probable es que el intruso saltó naturalmente de los murciélagos a los humanos, posiblemente a través de una especie intermediaria.
Tres semanas después del inicio de año, Wuhan quedó aislado del mundo, durante 76 días, para intentar contener la epidemia. El 23 de enero del 2020, el gobierno suspendió el transporte público de la ciudad y de todos los vuelos y trenes de salida, en un intento por contener la epidemia. Durante las 11 semanas de cuarentena, sus ciudadanos podían salir de sus casas para comprar comida o cumplir otras tareas consideradas absolutamente necesarias. Para salir de la ciudad era necesario poseer documentos que demostraban que uno no representaba un riesgo para la salud y una carta que dijera a dónde iba y por qué. Drones vigilaban la ciudad para que las medidas se cumplieran y también se acercaban a las ventanas de las viviendas para tomar la temperatura de los habitantes.
Varios países, incluido México, empezaron a repatriar a sus ciudadanos desde China. Fue ahí cuando la atención del mundo volteó hacía el país asiatico y comenzaron a encenderse las alarmas de que posiblemente algo serio estaba ocurriendo en la región.
En los primeros días de febrero, en Wuhan, ya habían construido un hospital, en tan solo 10 días, para dar respuesta a la alerta sanitaria del coronavirus. Las imágenes de su construcción dieron la vuelta al mundo como ejemplo de tesón y poderío.
